Maravilloso Caos (MD1.2)

39 Mi caos

DOS AÑOS DESPUÉS

Me temblaban las manos como nunca, el corazon me bombeaba tan rápido que juraría que se me iba a salir del pecho.

—¿Mía?.—Preguntó la voz de mi hermano entrando en la habitación.

Se quedó parado mirándome pasmado de arriba a abajo,— Estás preciosa Mía.—Me dijo acercándose para abrazarme con cuidado de no pisar el vestido.

—Echo de menos a papá.—Le dije mientras que notaba como una lágrima caía por mi mejilla.

—Te entiendo mucho.—Dijo tratando de hacer de tripas corazón y tragarse las lágrimas.

Papá... papá murió pocos meses después de conocer el sexo del bebé, fue un duro golpe, tanto que empecé a convulsionar cuando me enteré, empecé a sangrar del susto...

—¡Oye ven aquí ahora mismo, pequeño bichito!.—Escuché la voz de Irati detrás del bichito que corría a mis brazos.

—¡Mami, mami, mami!,—Empezó a decir emocionado hasta que lo cogí en brazos.

—Cohen no hagas correr así a la tía tati.—Le dije riendo al ver la cara de mi mejor amiga.

—Como se nota que este bichillo tiene los padres que tiene.—Dijo tocándose la abultada barriga que ya tenía.

Mark se acercó a ella y le dejó un beso en la cabeza.

Llegaron las demás que corrían apresuradas para ayudarme a meterme en el coche a pesar de los metros de tela que tenía mi vestido.

Ya en la puerta entré a la iglesia, en uno de los mejores momentos de mi vida, junto al día del parto del bicho de mi hijo, del brazo de mi hermano, mientras que avanzábamos por el pasillo y veía a Ash, que guapo estaba dios, se me pasaban por la memoria cada uno de los momentos que habíamos tenido juntos, el haber llegado hasta aquí, de la mano, habiendo formado una familia junto al que es y será siempre el amor de mi vida.

—Estás preciosa cariño,—Me dijo al oído con una sonrisa, la misma que puso cuando lo llamé ayer de madrugada cuando las chicas nos obligaron a dormir separados, la misma sonrisa que puso cuando abrió la puerta al presentarme en la casa de sus padres un rato después por que no soportaba no verlo, la misma sonrisa que puso mientras hacíamos el amor sabiendo lo que eramos e íbamos a ser juntos, un maravilloso y perfecto caos.

Cinco años después

El paisaje ya comenzaba a dejar ver la costa de la casa de la playa, la luz dorada del atardecer se colaba por las ventanas del coche, despertándome.

Me giré para ver a los niños dormidos plácidamente mientras que Ash conducía relajado con la vista en la carretera.

Un ruidito parecido a un quejido me hizo darme la vuelta de nuevo a los bichillos que dormían.

Sarah se estaba pasando las manitas por la cara intentando despertarse mientras que se colocaba de nuevo el chupete.

—Hola mi amor.—Le dije acariciándole los piececitos.

(...)
Cuando llegamos, Manu y Mark ayudaron a Ash a meter las maletas dentro de la casa.

Esme salió de la mano de la pequeña Halley, junto a Emily.

—Acabamos de llegar nosotras también.—Dijo Emily mientras que cargaba a Oliver que seguía dormido.

Yo cargué a Cohen, mi niño mayor, que como su hermano seguía dormido y los llevamos a sus habitaciones, de camino Sarah y Halley parecían muy entretenidas manteniendo una conversación que solo ellas entendían.

Era increíble cómo con a penas tres añitos eran tan sociables y parlanchinas, Oliver sin embargo con la misma edad es todo lo contrario.

Llegamos a las habitaciones de los chicos y los dejamos metidos en sus camas. Me pasé a ver a Eros que también estaba plácidamente dormido, y me quedé viéndolo por unos segundos, eran preciosos nuestros niños, y no lo decía por que fueran nuestros.

Bajamos las escalera y fuimos al jardín junto a los demás, allí se encontraban Val, junto a Adam, mi hermano e Irati.

—La verdad es que no se por qué pero me apetece bañarme en la playa, vamos.—Dijo Manu en un ataque de impulsividad.

Y la verdad es que la casa estaba a los pies de la playa, pero Manu ya nos estaba arrastrando a todos junto a el.

Sentí como Ash me elevaba sobre su hombro y corría conmigo a hombros por la arena, a pesar de mis gritos y luchas para que me bajara se metió al agua empapandonos a ambos.

—Te voy a matar.—Le dije quitándome el pelo de la cara a la vez que el rodeaba mi cintura con sus manos.

—¿A estas alturas cariño?, yo creo que no.—Me dijo dejándome un beso en el cuello que hizo que me derritiera por completo.

Y esta era mi vida, una vida que no cambiaría por nada del mundo, tengo un marido que sigue derritiendome por completo como el primer día, unos hijos maravillosos y guapísimos, y unos amigos que a pesar de todo lo que hemos pasado ahí están cada uno con su vida pero dispuestos a cometer locuras y estupideces como niños.

Esta era mi historia, un caos, un desastre, pero un maravilloso todo que no cambiaría por nada.<3

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Hola!
Se que he tardado muchísimo en publicar esto pero ha sido el capítulo mas complicado que he escrito nunca, con esto cierro una etapa que comenzó en un aburrido confinamiento, lo escribí sin esperar nada de todo esto, simplemente para mí, para entretenerme, para crear mi propia historia, lo que no pensé es que esto me llevaría a esta familia preciosa que hoy tengo, me siento muy afortunada de haber sido arropada por cada uno de vosotros que habéis estado siguiendo mi paso por MD y MC a lo largo de estos años. Simplemente puedo decir Gracias.

Esto por supuesto no es un adiós ya que estoy trabando en varios libros más!.

Y aquí viene la gran pregunta que llevo haciéndome mucho tiempo, ¿Que tal si conocemos las historias de esta segunda generación de Deltas?.

Sed muy felices, es una orden<3