Capítulo 35: Lucas

3.2K 208 17
                                    

¿QUÉ HA OCURRIDO HASTA AHORA?

―Bueno ―Dije por fin, moviendo los brazos―, pues adiós ―Y moví la mano.

Jack también me dijo adiós con la mano.

Me fui hacia el bosque, dejándolo solo enfrente del banco. Me fui con la cabeza mirando al suelo, pensando en todo lo que me había dicho Jack. No me lo esperaba de él, no me esperaba que él me dijera todo eso.

Jack podía ser de muchas maneras distintas. Hoy me había recordado al día de la playa, en esos momentos Jack era un chico amable, cariñoso y comprensivo. Pero también había visto la cara mala de Jack. Un Jack más egoísta, creído y egocéntrico.

Estaba pensando en eso cuando choque contra algo. Levanté la cabeza para mirar qué era, pensando que sería un árbol.

Era Lucas, nos había estado observando.


CAPÍTULO 35: LUCAS

―¡Lucas! ―Fue lo primero que me salió, e instintivamente me acerqué para darle un beso en los labios, pero él se apartó.

―Os he visto ―Me dijo entonces―; a ti y a Jack.

―No... ―Dije nerviosa― No es lo que parece, de verdad. Solo estábamos hablando.

―Oye cálmate ―Dijo Jack que acababa de acercarse a nosotros―, que solo estábamos hablando ―Dijo esto mientras ponía una mano en el hombro izquierdo de Lucas, que estaba empezando a ponerse nervioso. Pero Lucas, como toda respuesta, se quitó la mano de Jack de encima y le gritó que se fuera, que quería hablar conmigo a solas.

―Está bien, está bien ―Dijo Jack, levantando las manos hacia arriba, para intentar decirle que no le haría nada―, ya me voy.

Ya así lo hizo.

―Lucas, ―Intenté decirle lo más rápido. No quería que interpretara mal las cosas. No ahora―, solo estaba hablando con él, de verdad. Mírame a los ojos y créeme ―Le dije para que me creyera, pero no lo hizo. Negó con la cabeza y siguió mirando hacia el suelo, sin hacerme caso. Su comportamiento me estaba poniendo de los nervios, no tenía derecho a ponerse así―. Precisamente estaba hablando con Jack que me dejara en paz, que no quería estar con él, que yo estoy contigo.

No sé por qué dice eso último, no se lo merecía. En estos momentos tenía ganas de decirle que se fuera al carajo. En estos momentos dudaba sinceramente si quería seguir estando con él.

―Dime algo ―Le pedí.

―Vale ―Dijo al cabo de unos segundos, a la vez que al fin levantaba la cabeza y me miraba―, si es cierto lo que me estás diciendo, te perdono ―¡¿Cómo que me perdonaba?! A la vez que me decía esto, me cogió de las dos manos―. Te perdono porque te quiero. No permitiré que estés con nadie más.

Entonces se me acercó con intenciones de darme un beso, pero yo no estaba de ánimos para esto y me aparté. Me estaba pareciendo estúpido el comportamiento que estaba teniendo Lucas. Y, ¿qué había sido eso de que no permitiría que estuviera con nadie más?

―Lucas ―Dije separando un poco mi rostro del suyo―, ahora no, por favor. No estoy de ánimos. No sé cómo decir esto... ―No sabía cómo decir lo que le quería decir. Había decidido hacer caso a Eulàlia―. Necesito un tiempo. Necesito un tiempo para pensar con claridad todo esto. Estoy echa un lío.

―¡Lo sabía! ―Dijo Lucas separándose de golpe, estaba muy enfadado―. Es por Jack. Maldito gilipollas...

―No, no es por él... ―Dije rápidamente, intentando tranquilizarlo.

―¡Sí que lo es! ―Me dijo gritando―. Desde que viniste a Barcelona y lo conociste nuestra relación solo ha hecho que empeorar, y todo es por su culpa.

Yo estaba mirando al suelo, no podía soportar que Lucas me estuviera gritando de este modo, nunca antes lo había hecho, nunca en 3 años.

―No...

―¡Sí! ―Chilló él―. Siempre habías sido mía. Solo mía. No había ningún otro hombre en tu vida, solo yo. Pero desde que llegó él... Él te me ha quitado. Me ha quitado algo que era mío ―Entonces paró de chillar unos segundos largos para tranquilizarse y volvió a hablar con más tranquilidad―. Nadia, ¿No lo entiendes? ―Me dijo cogiéndome de las manos (unas manos que yo rechacé)―. Tú eres lo único que tengo. Lo único que durante mucho tiempo ha sido mío y de nadie más. No quiero perderte, no quiero que nadie más que no sea yo esté contigo. ¡Tú siempre has sido, eres y serás mía!

Entonces se me acercó y me abrazó. Yo intenté soltarme y empujarlo lejos, pero no pude. Él aprovechó esa situación para acercar su rostro con el mío, pero yo lo alejé. No quería ningún beso proveniente de él.

―¡Déjame! ―Le grité mientras intentaba sacármelo de encima, sin resultados. Estaban empezando a caérseme lágrimas de los ojos―. ¡Déjame en paz! ¡Lucas! ―Pero no había manera―. ¡Necesito un tiempo! ―Al fin conseguí liberarme de él.

―No, Nadia, no ―Me suplicaba él. Pero yo no le hacía caso, en estos momentos mi única preocupación era no ahogarme en mis propias lágrimas―. Por favor, Nadia. Podemos solucionarlo.

No sé qué problema tenía en no entender lo que le decía, en no entender mis gestos, en no entender nada de mí... Pero volvió a dar unos pasos hacia a mí para volverme a besar.

―Mejor dicho, ¡no quiero saber nada más de ti! ―Le chillé justo antes de salir corriendo y llorando de allí.


NOTA DEL AUTOR

Tataaaaaaan!!!!! Sorprendidos??? Os esperabais esto??

Comentad lo que pensaaaaaais :o


Y VOTAAAD MUUUUCHOOO :))

Sí, profesor [TERMINADA]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن