Capítulo 23: En el hospital

5.2K 244 1
                                    

¿QUÉ HA OCURRIDO HASTA AHORA?

―Nadia! —Dijo Mariona cuando me vio. Yo levanté la cabeza enseguida—. ¿Qué ha pasado? ¿Está bien...? ―Empezó a decir.

―Sí, sí. Me parece que está bien. ―Le contesté yo.

―Perfecto... ―Dijo, y se fue a sentar a las sillas de en frente, cuando vio a Step―. ¿Tú eres...?

―Step, hermano de Jack —Dijo él. Mariona dijo algo más, pero yo ya no los escuchaba. Estaba sumisa en mis pensamientos y sin darme cuenta, volví a apoyar mi cabeza en el hombro de Jack.

En ese momento llegó Lucas.


CAPÍTULO 23: EN EL HOSPITAL

―¡Nadia! ―Dijo Lucas cuando me vio—. ¿Qué hacer con él? —Dijo antes de que yo tuviera tiempo de mirarle.

―¡¿Qué?! ―Dije yo, haciendo cara de sorpresa al instante que Jack quitaba su brazo y yo levantaba la cabeza.

―¡Que qué haces con él! ―Dijo casi chillando, aunque no lo llegó a hacer.

―Oye... tranquilízate ―Dijo Jack levantándose―. Ella estaba triste y yo solo la he ayudado.

―¿Ayudado? ―Se burló Lucas―. ¿Me tomas por tonto? ―Detrás de él vi como Mariona y Step se quedaron callados mirando sorprendidos a Jack y Lucas. Maricarmen, en cambio, miraba nerviosa sus manos, sin prestarle atención a la escena que tenía delante.

—No es el momento —Dije levantándome yo también y mirando a Lucas—. Ahora no, por favor.

Lucas y Jack me miraron, y yo los miré a ellos alternativamente. Lucas estaba furioso, y su expresión lo evidenciaba. En cambio, Jack no parecía furioso. No supe descifrar su expresión. Parecía como si no sintiera nada, quizás un poco cansado. Parecía querer parecer tranquilo, aunque no estaba segura si realmente lo estaba. Yo no sabía qué hacer. No entendía cómo Lucas había llegado al hospital, seguramente mi madre lo había llamado pensando que sería lo mejor para mí, para que no estuviera sola.

Entonces llegó un enfermero. El destino estaba de mi parte.

―Eh... —Dijo, al ver la escena―. Si queréis ya podéis ir a ver a Eulàlia. Pero recomiendo que como máximo entren 3 personas.

Sin decir nada más, Maricarmen, Mariona y yo entramos en la sala. Ahí estaba nuestra amiga.

―¡Eulàlia! ―Gritamos todas a la vez al ver que estaba con los ojos abiertos, y corrimos al lado de la cama.

―Hola... ―Dijo ella con una voz muy bajita.

―¿Te encuentras bien? ¿Qué ha pasado? ―Preguntó su madre.

―Sí mamá, estoy bien ―Dijo mi amiga.

―Se encuentra bien, señora ―Nos sorprendió una voz a nuestras espaldas. Era el médico―, sólo se ha fracturado el radio y tiene una pequeña fisura en el peroné. Los moratones de la cara se le irán en menos de dos semanas ―Nos informó.

―Ves mamá... ―Dijo Eulàlia sonriendo.

―Me alegro mucho. No sabes lo que he sufrido por ti cuando Rosa me lo ha dicho ―Dijo su madre. Ella sonrió otra vez.

―Mamá, nos puedes dejar un momento solas a las tres ―Pidió Eulàlia.

―¡¿Cómo?! ―Se sorprendió su madre―. Bueno, está bien...

―Gracias ―Agradeció ella mientras Maricarmen se iba―. Nadia yo te mato ―Me dijo cuando su madre ya no estaba.

―¡¿Qué?! ―Dije yo. Me había sorprendido, pero intenté sacar una risa ya que ella parecía decirlo en broma.

Sí, profesor [TERMINADA]Onde histórias criam vida. Descubra agora