Erase una vez un camino oscuro de rosas sangrientas

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En el reino del norte llamado por las personas " Hyalger" vivía una noble dama llamada Elena siendo ella la hija mayor del ministro de guerra, había sido educada tanto en arte, música, literatura clásica, manualidades y como complemento especial ciencias políticas y matemáticas, esto último no estaba destinado a las mujeres, pero su padre siempre había creído que era necesario que sus hijas supieran de estas materias, ya que en el algún momento podrían ser de utilidad para el reino, visto que el ministro no había tenido hijos varones, sería Elena la sucesora de su familia, o eso era lo que ella creía. Elena era considerada por las personas de su entorno como una joven muy jovial, tierna y de un corazón muy puro, en comparación con su hermana menor, que era sin duda una rebelde empedernida, a la cual le encantaba galopar, y practicar la arquería, un deporte que para su madre le ponía los pelos de punta, ya que no era muy bien visto en una dama de alta alcurnia como ella; sin embargo, sabía las responsabilidades que debía de cumplir porque en unos pocos años se tendría que casar como su hermana.

Con el pasar de los años la tan esperada noticia por parte de los padres de Elena había llegado, Elena había sido llamada al palacio para ser presentada como una futura postulante para el puesto de princesa heredera, era una tarea en la cual no debía de fallar y para aumentar más la presión su padre contrató a un tutor privado que la prepare en los más finos detalles de la selección y así pudiera pasar entre las mejores, ya que su padre tenía un interés por el poder que era mucho mayor que el amor por su propia familia, aunque, mostraba ser un hombre que en momentos escuchaba y atendía las peticiones de sus hijas y de su esposa, pero lamentablemente la ambición por el poder era algo que lo segaba.

Para esto Elena estaba absolutamente absorta por la enorme preocupación y estrés que esto traía para su persona, ya que el solo ser elegida y posteriormente casarse con una persona completamente desconocida de la cual tendría que estar el resto de su vida era una misión para ella casi imposible, siendo una pesadilla de la cual simplemente deseaba despertar desesperadamente.

- ¿No tienes miedo?.- preguntó Leonor a Elena, recostada en su cama mientras miraba a su hermana con una mirada de tristeza

- ¿La verdad es que sí, tengo muchas dudas y sobre todo de poder complacer a nuestro padre, pero... qué sucede si no le agrado? ¿Y si no soy lo suficiente para el príncipe? ¡Y si me castigan!!!!.- tapándose la cara con una almohada mientras temblaba

- ¡SERÁS UNA MAGNÍFICA REINA!!!! ¡Te lo aseguro! .- saltando de la cama y corriendo hasta la cama de su hermana mayor para poder acostarse con ella y abrazarla.

- ¡HE! ¡Me aplastas Eleonor! .- tratando de no morir aplastada por el abrazo de su hermana menor.

- ¡BUENO! Mañana sales al palacio con nuestros padres, así que no te veré por un buen tiempo, déjame solo darte más amor.- terminan abrazadas con las sábanas tapadas hasta la cabeza a modo de escudo protector.

- Gracias.- mientras le daba un dulce beso en la frente como cuando era una niña pequeña, la traviesa de Eleonor.

Las dos hermanas terminaron profundamente dormidas y a la mañana siguiente, con los primeros rayos del amanecer, ya estaban entrando las criadas para poder atender a Elena, la cual a regañadientes se había levantado, sin despertar a su hermana menor que aún yacía entre almohadas profundamente dormidas.

Las criadas asearon, y vistieron con un hermoso vestido de mangas largas con cintas de color rosa pastel, lo que hacía que su piel se vea un poco más cálida, ya que Elena era tan pálida que muchas veces creían que estaba enferma, a diferencia de Leonor que era trigueña con una melena abundante de color negro. Mientras tanto, una de las criadas le realizó una trenza con mechones sueltos, de manera que sus cabellos rebeldes y ondulados duren en el viaje, así como colocando un hermoso listón de seda fina con brocado para qué resaltará mucho mejor el color pelirrojo de su cabellera.

El hijo de la emperatrizحيث تعيش القصص. اكتشف الآن