Capítulo 3.

1.2K 88 9
                                    

-Am... Bueno. Olvidemos ese tema-dijo Niall nervioso.


-De acuerdo.


Entramos al salón de clases y Niall dejó mis cosas en la banca en la que me senté.


Miré al rededor y vi a Liam y a Louis sentados al fondo.


Esta vez las "urgidas" ya estaban rodeando a otro chico. Su nombre era Rupert Foster. Nada fuera de lo común, solo otro chico atractivo.


Ojos azules, piel blanca. Despeinado cabello negro. De una altura de 1.82 según mis cálculos. Abdomen marcado, resistentes piernas, fuertes brazos. Con una sonrisa traviesa y supongo que un enorme ego.


Me le quedé viendo por unos instantes. Hasta que lo notó.


Me sonrió seductoramente. Le respondí con una señal de asco.


Pude verme grosera, pero ya sabía la clase de chico que sería. No llevaba ni 2 semanas aquí y ya estaba de mujeriego.


-Narra Louis-


-¿Quién es ese imbécil?-le dije a Liam apretando mis puños.


-Rupert Foster. Entró hace una semana.


-¿Qué más sabes de él?


-Bueno, ya habrás notado que es un mujeriego. Proveniente de una familia rica. Claro que no es virgen. Y por sus ojos veo que toma demasiado.


-¿Y qué hace mirando a mi chica?


-¿Disculpa?


-A ____.


-No dudo que quiera tenerla en su lista.


-Hmmm-gruñí-más le vale no tocarla.


-No creo que ___ se deje.


La clase inició. Tan aburrida como siempre. ¿Por qué existía la escuela? No era más que una cárcel para adolescentes.


-Narra ___-


Recogí mis cosas y Niall las suyas. Él se fue con Liam y con Louis. Ya que tenían que ir a arreglar unos asuntos con el entrenador de americano.


Me paré de mi pupitre y un poco antes de salir alguien se postró en la puerta dejándome sin poder salir.


-Ammm disculpa-dije tímidamente-¿me das permiso?


-Mucho gusto-ignoró lo que dije-Rupert Foster.


-____-me extendió su mano, no la tomé -bueno ahora déjame salir.


-Estaba pensando en que podríamos salir algún día.


-No tengo tiempo. Gracias-lo evadí pero me volvió a atrapar en el pasillo.


-Vamos, no te cuesta nada.


-No ¿me dejas ir a mi siguiente clase?


-Te dejaré ir hasta que me aceptes una cita.


-Ah-suspiré-mañana a las 7:00, pasa por mí a mi casa-le escribí mi dirección.


Sonrió cínicamente y me dejo seguir mi camino.

Las Mejores Promesas son las que no se cumplen.Kde žijí příběhy. Začni objevovat