Las Mejores Promesas son las que no se cumplen.

Capítulo 14.

-Mi vecino-dije nerviosa.

-¿Y tu amigo también?

-Si, también-sonreí ya más segura.

-¿Es lindo?-me enojé un poco al escuchar eso.

-Pues si, supongo que sí.

-Bueno, es que a ti te gusta mi hermano. Obvio que no puedes decir que Louis es lindo, ya que solo tienes ojos para Zayn-sonrió dulcemente.

-Cierto-dije casi sin voz-a ti... ¿A ti te parece lindo?

-Si, demasiado. Aun que, no tanto como...

-¿Como quien?-dije abriendo la puerta de mi casa para salir.

-Como Harry-un brillo en sus ojos relució al pronunciar el nombre del chico con rulos.

Abrí los ojos sorprendida al escuchar que le gustaba Harry. Digo, Harry era un chico lindo e increíble, pero al verla llegar con él, jamás me lo imaginé.

-¿Te gusta Harry?-quise asegurarme.

-Si, pero no importa.

-Claro que importa. 

-No, es que Zayn jamás me dejaría salir con él-dijo un poco desmotivada.

-Pues tendrás que convencerlo.

-Ya lo e intentado mucho, creo que ahora intentaré algo con Louis-rió ante su comentario.

En cambio, yo, fingí una muy falsa risa. Pues no me agradó en lo más mínimo lo que había dicho.

Fuimos a conocer un poco el lugar, poco a poco olvidé sus comentarios de Louis. Pero aun así creo que la vigilaría muy bien.

Después de un largo recorrido por la ciudad llegamos hasta la casa de Harry para dejarla ahí y así poder ir a cuidar a mi príncipe Louis Tomlinson.

-¡Hermanito!-gritó la chica al ver a mi novio sentado en la sala.

Ambos se abrazaron felizmente.

Al separarse, Zayn se acercó lentamente a mí hasta quedar pegado a mi cuerpo.

-Hola princesita-dijo sonriendo mientras acariciaba mi cabello.

-Hola amor-besé rápidamente sus labios con un pequeño roze.

Pero el me volvió a acercar y el beso se alargó. 

Cada vez con más profundidad. Y cuando estuvo a punto de cargarme lo detuve.

-¿Qué pasa?

-Debo ir a mi casa, tengo muchos deberes. No puedo quedarme contigo, no hoy.

-Bien-me soltó-cuídate hermosa-me abrazó y salí de la casa.

-¿Ya le dijiste?-me preguntó Harry atrapándome en su jardín.

-Pronto.

-Ah-suspiró-¿lo prometes?

-Si, te lo prometo.

Me sonrió y por fin pude ir a mi lindo, hermoso y cálido hogar.

O tal vez no quería llegar a mi hogar, si no llegar con Louis. Ah Louis, sigue provocando la misma emoción en mi corazón, o tal vez aun más fuerte que antes.

-¡Princesa!-gritó felizmente Louis al verme.

-Louis-reí.

-Hey hey hey, ¿como que Louis? A mi me dices príncipe o te pego.

-¿Me vas a pegar?-dije riendo-que miedo. Louis louis louis louis louis-reí fuertemente.

-Tú te lo buscaste -se levantó y me tiró en la cama de al lado cayendo encima de mí.

-Louis déjame.

-Yo no sé quien es ese Louis-comenzó a hacerme cosquillas.

-Príncipe, príncipe suéltame-dije muerta de la risa.

-No me convences-sonrió malvadamente.

-¡Ya por favor! ¡Príncipe mío! ¡Deja de hacerme cosquillas!

-Esta bien-paró.

-Ahora levántate.

-El trato era dejar de hacerte cosquillas, no levantarme.