cambio de cuerpos...¡¿con una Braixen?!

CAP 4.

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Pueblo Gigaset.

La Braixen (que es en realidad Sam) pudo llegar agotado(a) a aquél pueblo.
Es un lugar que refleja Abundancia y riqueza cultural.

Sam: -exhausto- ¡Por fin! No había notado lo mucho que queda Este pueblo.

Sam miró sus patas de abajo.

Sam: -fastidiado- pero creo que estas ridículas patas también tuvieron que ver.

Un aire De soledad Resonó en el parque.
No había nadie.
Ni entrenadores, ni Pokémon, ni Nada.
Es como si se hubiera convertido en un pueblo fantasma.

Sam: (supongo que todos los entrenadores están A las afueras, buscando a Pokémon.)

Sam:( y eso es lo que explica la ausencia de Pokémon y entrenadores.)

Sam pudo sonreír con alivio.

Sam: vale, eso es mejor para mí. No quiero terminar siendo la Braixen de alguien más. Solo debo Concentrarme en llegar a casa.

Sam caminó por Las calles.
Y salvo por algunas personas que no eran entrenadores Pokémon, no se ah encontrado con nadie.

Sam se Detiene y mira sus pequeñas patitas delanteras.

Sam:....

Sam pudo Recordar....
Esa Braixen que había liberado.....
¿Tenía algo que ver? Eso era lo que él se preguntaba.
No podía ser coincidencia que él haya liberado una Braixen un día y al otro Él aparece convertido en una.

Después de caminar por un rato,  pude llegar agotado a la estación de trenes.
Yo me pude acercar a Un metro que estaba Arribando en ese preciso momento.
Eso es Muy bueno para mí, pues no quería esperar mucho.
Con mucho cuidado, salté.
Y, para sorpresa de nadie, fallé y caí en los rieles deo tren.

Sam: -enojado- Maldita sea, Este cuerpo No es tan alto. -me dije a mí mismo mientras me Acariciaba la cabeza-

Alcé mi mirada y pude....verlo.
Era un entrenador de unos 12 años.

Chico: -emocionado- ¡No puede ser, una Braixen!

El chico sacó una pokéball de su mochila y me apuntó con ella.

Chico:¡Vas a ser mía! -dijo lanzando la Pokéball-

Yo lancé una llamarada A la Pokéball.
La Pokéball se Derritió.
Y sí, ya sé utilizar algunos movimientos.

Sam: -preocupado- ¡Por favor, ya basta! ¡Yo no soy un Pokémon! -Suplicó-

Traductor Pokémon: desactivado.

Sam: -preocupado- ¡Brai! ¡Braix, Braixen! ¡Braiiix!!

El chico lanzó una Pokéball al campo de batalla.
De esa Pokéball salió un Ninetales macho.

Chico: ¡Ninetales, usa Onda ígnea! -Ordenó mientras veía a la Ninetales-

Ninetales: ¡Naiiiii -acumula poder en su boca- teeeeeelssss!! -Lanzando una ráfaga de fuego por su cuerpo-

Yo apenas pude Salir De ese lugar con Desespero.
Salté de las líneas del tren Con dificultad, pues me había vuelto mucho más pequeño.
Una vez Arriba, lo único que se me ocurrió fue correr a toda velocidad. Ya que ese ninetales me supera en batalla.
Si me enfrento, muy seguramente perderé y me van a capturar.

Con eso en mente, Me dirigí directo a las afueras de la ciudad.

Supongo que habré perdido al chico entre las calles de la ciudad.

Eso es bueno para mí.

Traductor Pokémon: activado.

Sam: -jadeando- Supongo que perdí al chico. -dijo quedándose sin aire-

Lo que pronto descubrí fue que estaba a las afueras de Pueblo Gigaset.
Tal parece que estoy en un claro del bosque.
Al ver que Estaba en un lugar Tranquilo, aproveché para tirarme en una Piedra y para Descansar.

Sam: -se acomoda la cola- ¡Esta maldita cosa peluda Me tiene harto! -dijo enojado por la cola que trae-.

Yo pude al final Acomodarme bien.
Después de Pensarlo un poco, eh decidido Quedarme aquí hasta que pase el festival de Captura o como sea.

No me voy a arriesgar a ser Capturado.
Si eso pasara, sería un Horror.
En fin, creo que será mejor ponerme cómodo.
A pesar de este cuerpo, Supongo que aún puedo dormir, ¿cierto?
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