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Yo solo quería deshacerme de esa Braixen.
Yo ya no quería ser Entrenador Pokémon.
Sin embargo, por un Jodido Pokémon Legendario que metió sus narices donde no lo llamaban, acabé viviendo la vida de mi Pokémon: una Braixen HEMBRA.
..... Algo sale terriblemente mal. ....... ..........
-narra Sam-
Yo pude levantarme Poco a poco, siendo movido por El sol entrando en mis ojos. Todo esto lo hacía con la ilusión de que esto sea un sueño.
Al levantarme, Extendí mis brazos y noté que tenían Forma De patas. Un pelaje suave y Acojedor Cubría mis brazos de una forma Extraña.
Después de aquello, Toqué mi cabeza y sentí dos orejas Peludas y dos mechones de Pelo que sobresalían de esas orejas. Con un último Esfuerzo, abrí mi boca y dije:
Sam: -rogando- por favor, que esto sea un sueño.
Esas palabras salieron con una voz muy infantil y femenina. Eso me decía que efectivamente no era un sueño; me había convertido en una Braixen hembra.
Saliendo a caminar un poco, Descubrí que estaba perdido. No tenía idea de a dónde estaba. No veía el Sendero por el que Había caminado ayer para escapar de ese chico. En otras palabras, no encuentro El pueblo Gigaset. Y si no encuentro el pueblo Gigaset, no voy a poder subir al metro y llegar a mi casa. Pero, suponiendo lo peor, me confirmaría con hallar Un pueblo. Cualquier pueblo.
Después de caminar un rato, y a las indicaciones de ciertos Pokémon que veía en el camino, Pude encontrar otro pueblo. Esta vez, es el pueblo Luz. O más bien es una ciudad. La riqueza cultural se ve reflejada en Su mar Salado.
Afortunadamente, no habían entrenadores Pokémon en esta zona. Aquí lo único que se disputa son los concursos Pokémon.
Según Tengo entendido, Se basa en una ciudad de Hoenn que también queda al lado del mar y también tiene un lugar donde se Realizan concursos Pokémon.
Recordé entonces que Esta ciudad tiene una estación de Trenes Abandonada. Si recorro la que era para llegar a mi pueblo, obviamente voy a llegar.
Era menos rápido que irme en tren, pero supongo que es menos arriesgado por los entrenadores.
Caminé un rato. Pasando al lado del Estadio de concursos Pokémon, mi estómago comenzó a rugir. Esto era por el hambre que sentía.
Sam: -Apretando el estómago-. ARGGG, Ay....T-tengo que comer...¡Cualquier cosa! -Aseguró mientras Se Retorcía del hambre-
???: Oye. -Dijo una voz Sueve-
Esa era ..¿La voz de una chica? Sí, no cabe duda alguna de que era la voz de una chica. O más bien, de una Niña.
???: Sí, tú. La Braixen.
Yo respondí con la cabeza y me di vuelta. Había una Pikachu hembra Usando un atuendo de concursos Pokémon, esperando en una Fila.
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Pikachu: -animada- hey, veo que tienes hambre. -Dijo riendo-. ¿Quieres algo? Por aquí tengo un poco de Comida. -Dijo amigablemente-.
No estaba en posición de negociar. Lo único que quería hacer Era comer.
Sam: -Exhausto- ¡sí, pro favor! -exclamó Con hambre-
Pikachu: oki Doki. -de forma inocente-.
La Pikachu sacó una caja rosada Con un pequeño adorno de corazón. Al abrir la caja, vi Un montón de pokélitos o Cebos Pokémon. Esos se utilizaban en la zona Safari para Atrapar Pokémon, ya lo recuerdo. Nunca en mi vida creí que me vería en la necesidad de Comer algo así. O bueno, lo hice una vez por curiosidad. Pero sabían horribles.
De todas formas, tomé un Pokélito y lo comencé a comer Como si no hubiera un mañana. Mi estómago devoraba y devoraba Pokélito tras Pokélito.
Tremenda panza que se me formó.
Pikachu: -Riendo- vaya, parece que en serio estás ambrienta.
Sam: -Suspiro con Cansancio-. Sí, hace ya un par de días que no como.
Pikachu: ¿En serio? -sorprendida- ¿Y eso por qué?
Sam: Es que.... Díganos que estoy algo perdido.
La Pikachu rápidamente se confundió por las últimas palabras que dije
