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Después de tres años juntas y hace unos meses viviendo en el mismo departamento, Mina había decidido que quería más pasión en su vida. Y no se refería a que en su relación con Nayeon faltase algo, sino que tenía más en sí misma cierta meta que jamás había logrado cumplir y que finalmente tenía la oportunidad de hacerlo.

Desde pequeña había sido bailarina de ballet, había ganado concursos y presentado obras maestras al público con su técnica y pasión. Así que luego de oír por un amigo que La Academia de Seúl buscaba una profesora experimentada, ella no dudó en presentarse.

El lugar era espacioso y perfectamente decorado, podía oír la música venir desde las aulas y sonrió cuando encontró a la mujer en la recepción.

Caminó a ella, viéndola alegre preguntó:

— ¿Está la directora Park?

— Claro, ¿viene por la entrevista? — Mina asintió. — Su despacho está por aquí, sígame.

La japonesa siguió a la rubia, veía emocionada a las paredes con cuadros, todos bailarines reconocidos que habían pasado por el mismo lugar. Llegaron a una puerta donde la recepcionista golpeteó y en seguida recibió una aceptación en respuesta.

Al abrir la puerta, ella presentó a Mina.

— Viene por la entrevista de...

— ¡Alto ahí! — había detenido la mujer. Se levantó de su asiento detrás del escritorio y comenzó a caminar hasta ellas.

— ¿Qué sucede? — había preguntado Mina en un acto totalmente inocente.

— ¿Crees que puedes entrar aquí así? — la directora acusó, Mina no entendió.

— ¿Disculpe?

— Estamos dando clases a niños, no a ballenas. — se cruzó de brazos. — Diría que me alegra tu interés, sin embargo se nota que no lo tienes en lo más mínimo. Sí así fuera, no te hubieras descuidado así.

Mina no dijo ni una palabra.

— Vuelve cuando tengas al menos 10kg menos, en esa ocasión tal vez podría considerarlo pero te aseguro que ni así lograrás entrar.

beautiful • minayeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora