Eep se despertó de repente con el sonido de un animal afuera. Silenciosamente saltó de su piedra y miró fuera de la cueva desde los pequeños agujeros alrededor de la roca.
Al principio no vio nada, pero luego algo brillante brilló en su visión. Una luz extraña se asomó a la cueva e iluminó el techo.
Eep se estiró y trató de atrapar la luz, pero no pudo conseguirla. Miró hacia atrás y vio la luz en la pared e intentó agarrarla, pero seguía moviéndose. Parecía un gato tratando de captar la luz de un puntero láser.
La luz se movió hacia Thunk e iluminó su rostro, y parecía que entró en su boca.
Eep abrió la boca y trató de ver si podía encontrar luz, pero no estaba allí.
Miró hacia la entrada de la cueva y vio que la luz se había movido fuera de la cueva. Eep se arrastró hasta la roca y usó sus pies para empujarla un poco, para darle el espacio suficiente para escapar.
Eep escaneó el área y notó que la luz se alejaba más. Eep respiró hondo y deslizó su mano fuera de la roca y salió corriendo tras la luz.
...
Eep saltó sobre rocas y ramas, y corrió a lo largo de las paredes de roca hasta que finalmente llegó a un callejón sin salida. La luz iluminó la pared para atraparlo y reveló la sombra de dos animales.
Eep entró en pánico y arrojó una piedra a la sombra y desaparecieron. Eep miró hacia arriba y notó que la luz provenía de lo alto del acantilado.
Eep subió y cuando llegó a la cima se agachó y gruñó esperando que hubiera peligro.
En cambio, lo que encontró fue una rama en llamas sentada en el medio del suelo.
La postura de Eep se relajó y se arrastró lentamente sobre el fuego. Sin que él lo supiera, dos figuras con cabezas de animales lo vieron y se acercaron sigilosamente detrás de él.
Eep fue a tocar el fuego pero se encendió y saltó hacia atrás, haciendo que las criaturas también retrocedieran.
Eep volvió a avanzar y las dos figuras lo observaron con curiosidad. Eep extendió la mano para tocar el fuego de nuevo, pero notó una presencia detrás de él.
Se dio la vuelta y vio las dos figuras, y jadeó, volteándolas sobre su hombro, derribando la antorcha.
Eep tomó una piedra grande y fue a golpearlos con ella, pero ellos levantaron las manos con miedo, lo que hizo que Eep se detuviera cuando vio que tenían manos humanas.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Las figuras se llevaron lentamente las manos a las máscaras y se las quitaron.
Una de las figuras era un chico flaco con cabello negro desgreñado. Tenía pantalones y zapatos de piel de animal, y tenía pintura en los brazos y el torso.