Los croods (MaleEepxFemReader)

Capítulo 5: No más cuevas

Eep se enfurruñó mientras caminaba de regreso a la cueva, Grug justo detrás de él. Eep pateó una piedra con enojo y esta rebotó en otra piedra y casi golpea a Grug.

- ¡Oye! -

Ugga y el resto de la familia salieron de la cueva y vieron a Eep.

- ¡Eep!- Jadeó Ugga.

-Mamá-

Eep corrió hacia adelante y Ugga abrazó a su hijo.

- ¡Grug! ¿Qué pasó? - preguntó Ugga, mientras miraba por encima del rostro de Eep.

-Sabes qué, estoy tan enojado en este momento, ni siquiera puedo hablar con él-

-Nunca lo creerás. Encontré algo nuevo- anunció Eep.

- ¡¿Nuevo?! -

Toda la familia recogió piedras y se apilaron alrededor de Eep para protegerlo.

- ¡Lo nuevo da problemas! - dijo Grug.

-Esperar. ¡Espera! - protestó Eep, tratando de salir del círculo.

-Eep, quédate dentro del círculo familiar asesino- le dijo Ugga.

- ¡No era malo! -

-Lo nuevo siempre es malo- lo corrigió Grug.

-No, ella era simpática- dijo Eep.

Grug frunció el ceño ante eso - ¿Qué? ¿Perdóneme? ¿Ella? -

-Bueno, al principio pensé que era un animal, pero luego se transformó en una niña. Una...muchacha...muy...bonita...- suspiró Eep, con una mirada soñadora.

-Que extraño. Usualmente es al revés- comentó Gran.

-Eep tiene novia. Eep tiene novia- canturreó Thunk.

Eep le dio un codazo en la cabeza - ¡Había una niña! Ella también tenía un hermano. Pero él no era tan bonito. Mira, la voy a llamar-

Eep sacó su caparazón y lo levantó en el aire y su familia saltó hacia atrás. Se llevó la concha a los labios y empezó a soplarla, haciendo sonar un cuerno.

La familia gritó y golpeó el caparazón de sus manos y lo rompió en pedazos pequeños.

Eep se arrodilló en el suelo y recogió algunos de los pedazos rotos.

- ¡¿Están locos, o que les pasa?! - Le espetó a su familia.

-Era peligroso- dijo Grug.

- ¡NO, era hermoso! - Argumentó Eep - ¿Quieres ver algo peligroso? ¡Ten! -

Eep arrojó un trozo del caparazón y golpeó a Thunk en la cara.

- ¡Ay! ¡Mi olfateador! -

-Está bien, ¡Eep, eso es todo! Vamos a volver a la cueva y te vas a quedar allí hasta que seas más viejo que... ¡ella! - Grug le hizo un gesto a la abuela.

- ¡¿Qué?! ¡No puedes tenerme adentro para siempre! - Gritó.

Eep recogió una piedra y la arrojó y comenzó a gruñir de ira. Hizo una pausa cuando sintió que el suelo comenzaba a temblar.

El resto de su familia se detuvo y miró a su alrededor también. Eep se miró los pies y vio que se abría una grieta entre ellos.

- ¡Corran a la cueva! ¡Vamos! - gritó Grug.