Alguien que no existe .

25 4 1
                                    

Marinette

Detrás de mi oído sentí el gélido aliento de Nathaniel quien sin perder un sólo instante me rodeó por la cintura con sus fríos brazos presionandome con fuerza.

-¿Qué te ha ocurrido Marinette?
¿Qué es esto que se escucha dentro de tu pecho y... ese calor que tu piel transmite?

Dijo el pelirrojo mientras se restregaba y hundía su rostro en mi pelo.

- Apártate Nathaniel.

Ordené con un tono seco pero era obvio para cualquiera que él no lo haría y por el contrario me tomó del pelo tirando con fuerza dejándo expuesto mi cuello.

Yo traté de empujarlo con mis manos pero fue inútil y solo conseguí que me estrellara contra el suelo y me sujetará del brazo.

¡Pero que mierda es esto!

Grité de dolor como jamás creí hacerlo conforme  me rompía y dislocaba desde el hombro hasta la muñeca. Traté de patearle y soltarme pero no tuve éxito.
Él en verdad estaba disfrutando de mi dolor.

En el suelo miraba a la gente que no comprendía lo que pasaba. Algunos pensaban que era una grabación de alguna serie y otros más seguían dudando en intervenir.

Entre quejidos Nathaniel me soltó y me tomó del pelo para arrastrarme hasta su auto.

Por más que me resistí le bastó con azotar mi cara contra la lámina algunas veces para que dejara de luchar.

- ¡TRANQUILOS, ESTO ES UNA ESCENA PLANEADA GRACIAS POR SU APOYO!

Gritó el pelirrojo a los testigos quienes aún dudaban.

Aproveche ése breve momento para bajar y correr de vuelta a mi casa pero esta vez fui detenida por Luka quien sujetó mi tobillo haciéndome caer.

Nathaniel se acercó y tomó de mi rostro la sangre que salía de mi boca por los golpes y Luka se había subido sobre mi sujetando mis extremidades y respirando sobre mi cara como un perro sobre su presa.

- ¡Luka, Luka soy yo, Marinette! .

Yo lo miraba tratando de buscar algo de él en ese cuerpo que me hostigaba pero no hubo nada. No reaccionó ni siquiera cuando no pude contener mi llanto después de que Nathaniel me rompiera ambas piernas.

- Es inútil Cheng, éste imbécil no responde.
Me preguntó, de que es capaz ahora. ¿Crees que pueda darme un espectáculo usandote?
¿Cómo te verías siendo cogida por este insaciable animal?

- Eres repugnante.

- ¿lo crees? ¡JAJA!
Pero tú ahora eres nada.
¿Tu sangre ahora tiene el mismo valor que siempre? .
Es decir, la ley dice que el trono es para el portador que tenga más sangre tuya en su interior, no especifica como debe estar esa sangre.

Dijo mientras observaba sus dedos teñidos de rojo.

- Yo sigo viva, no puedes aspirar a mi trono mientras yo respire.

Nathaniel se agachó y me miró con una sonrisa sádica.

- Y confías en que yo no puedo matarte ¿cierto?
pero eso no me impide hacerte daño en especial cuando revele a los mayores tu pateti....

Nuevamente Nathaniel y Luka comenzaro a retorcerce sin control y Luka me soltó para aferrarse al pelirrojo quien comenzó a besarlo y tocarlo.

La escena era asquerosa pero no me quedé a mirar, me arrastré tan rápido como pude de vuelta a mi casa aguantando el dolor y pedí ayuda a los espectadores.

BLOODY MARINETTEWhere stories live. Discover now