Capítulo 2

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Sus labios se movían de forma rápida y ruda sobre los del la tierna omega, sus recorrían el delgado cuerpo con descaro, logrando así que la castaña jadeara gustosa, por toda la habitación el olor a excitación y sexo era bastante denso, embriagándolos más.

Al pasar los minutos, sus prendas de vestir ya estaban regadas por todo el piso de la habitación, mientras en la cama ambos se entregaban al deseo carnal entre gemidos y gruñidos de placer.

—Alfa. –Gimió en forma de súplica, la omega.

—Calma cariño. –El alfa pellizco de forma juguetona los pezones de la omega, para escucharla gemir más fuerte. –Di mi nombre... —Ordenó.

—¡Choi Soobin! –Ambos cuerpos quedaron paralizados al escuchar aquello, el pelinegro observo a la omega, estaba igual de sorprendido que él.

—¡Choi Soobin! –Volvió a gritar Kai, desde la puerta principal, estaba seguro que aquel alfa estaba en casa, su auto se encontraba estacionado frente a la residencia. —¡Abre! ¡Sé que éstas ahí! – Decidió dejar de gritar y empezar a tocar la puerta civilizadamente, bueno al menos patear y golpear con fuerza, era una manera civilizada para Kai de llamar a la puerta.

Supo que había funcionado, en cuando escuchó como quitaban el seguro y abrían la puerta, sonrió tomando su maleta mientras veía a Soobin frente a él.

—Mira, pedazo de animal no sé quién eres ni qué haces aquí, pero... —No lo dejo terminar, porque ya lo había empujado levemente para entrar a la vivienda.

—Wow, tu realmente mantienes este lugar impecable, Soobin. –Kai veía el interior de la casa de forma curiosa, en las otras veces que había estado ahí no lo había apreciado bien.

—¿Hueningkai? –Abrió los ojos sorprendido, no por ver al pálido chico, sino por la maleta que cargaba con él, con una mano empujó la puerta para cerrarla y vio de pies a cabeza al castaño.

—El mismo que viste y calza, ¿A poco me echaste de menos? –Sonrió al alfa de forma amistosa, al pálido no parecía importarle que estuviera sin camisa.

Soobin trago grueso al detectar el aroma a leche materna, junto al ya característico aroma a coco, en el omega, eso solo significaba una cosa.

"Está en cinta..."

—Si no me dices, ni me doy cuenta. –No sabe de dónde saco el valor, pero abrió de nuevo la puerta y habló firme. —¡Largó de mi casa!

Huening frunció el entrecejo y habló sin la más pisca de miedo. —¡No quiero! – Dicho esto tomó si maleta y corrió hacía las escaleras para evitar que el alfa lo sacará.

—¡¡Kai Kamal Huening!! –Gritó cerrando de nuevo la puerta para poder ir detrás del omega.

Cuando el pálido llegó a la segunda planta, para su desgracia, fue alcanzado por Soobin, quien lo sujeto de su muñeca, pero este utilizó demasiada fuerza y Kai casi cae por estas, por fortuna, Choi reaccionó rápido y lo pego a su pecho evitando que cayera.

Ambos respiraba con dificultad y con un poco de miedo, Huening empezó a hablar. –Soobin por favor, solo te pido que... —El sonido de algo romperse desde una de las habitaciones, llamó rápidamente la atención de ambos, uno siendo curioso y otro al cual casi se le salía el corazón. –Ohh ya veo, estás con alguien.

Soobin ignoro eso y alejó un poco al omega de su pecho desnudo. –Si estás buscando a mi hermano, no está, así que ya te puedes ir...

—No estoy buscando a tu hermano. – Habló con ojos llorosos. –Con quien quiero hablar es contigo... —Bajo la miranda, tratando que no vieran sus lágrimas.

¡𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎 𝐸𝑛 𝐶𝑖𝑛𝑡𝑎! - 𝑆𝑜𝑜𝑘𝑎𝑖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora