Capitulo 4

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Una vez ingresé en el auto, le indiqué la dirección donde vivía y el la colocó en el GPS de su celular, encendió el motor y la radio empezó a sonar, una emisora de rock se escuchó en los altavoces.

El empezó a manejar, no sabía que conversación mantener en aquel momento, por alguna razón me sentía nervioso, así que decidí observar por la ventana, edificios iluminados, bares cerrando, pocos automóviles, personas sin hogar tratando de cubrirse del frio y uno que otro ebrio siendo arrojados de los bares y discotecas que se encontraban en el centro de la ciudad.

- ¿Te molesta? - escuche decir a Shisui.

Giré mi rostro y lo vi, con un cigarrillo en su boca y un encendedor en su mano.

- Adelante- respondí.

Lo encendió y dio su primera calada.

- ¿Quieres? - preguntó.

Negué ante su pregunta y él sonrió. Soltó un poco más de humo, mientras bajaba la ventana.

- ¿Te dieron el trabajo? - indagó observándome de reojo.

- Si me lo dieron- contesté frotándome las manos por el frio que estaba haciendo.

- Me alegro, así que nos veremos más seguido- sonrió con picardía.

- Eso parece- me sonrojé un poco, pero continué ¿Cuánto llevas tocando en el bar? - pregunté observándolo fijamente.

Dio otra calada y soltó el humo.

- Llevamos un par de semanas.

- ¿Y con la banda? - indagué.

- Un año, reemplacé a su guitarrista, era temporal mientras se recuperaba, pero no fue así y lo temporal se convirtió, en que ya formó parte de la banda.

- ¿Qué le paso al guitarrista? - pregunté.

- Gajes del oficio- levanté una ceja tratando de entender- el suspiró y continuó- una sobredosis, se lo llevó- dijo mientras apretaba el volante y su ceño se fruncia.

Su expresión me dio a entender que lo conoció, pero no quise indagar más, noté la tensión en su cuerpo.

El apagó el cigarrillo y arrojó la colilla, subió la ventana y al verme frotar mis manos, encendió la calefacción.

Ambos quedamos en silencio.

Sentí algo que me oprimía el pecho, sin embargo, lo dejé de lado, pasamos unos minutos escuchando varias canciones, entre ellas "Stop Crying Your Heart Out-Oasis". La música fue nuestra acompañante.

Lo observé, aquellos ojos negros me atraían y sus labios aún más.

Preferí guiar mi vista hacia la ventana para cambiar el rumbo de mis pensamientos, pero aquello no duro mucho, ya que el empezó a hablar de nuevo.

- ¿Por qué decidiste trabajar en el bar? - preguntó Shisui.

Giré mi rostro para verlo.

- Mi familia tiene muchos gastos- respondí.

El asintió, entendiendo de alguna manera que no debía ahondar más respecto al tema.

Se lo agradecí internamente.

- ¿Y qué te llevó a ser modelo en la clase de arte? -indagué.

- Si te digo que es por amor al arte ¿Me creerías? - añadió de manera jocosa.

- Lo dudo- respondí.

Soltó una sonora carcajada y eso me hizo sonreír, su risa era contagiosa, y más aún la manera en que unos particulares hoyuelos se le marcaban en su rostro.

El siguió hablando.

- Necesitaba un ingreso extra para pagar la renta del lugar donde vivo, el tocar con la banda no me deja mucho, espero empezar a ganar más, pero todo es cuestión de tiempo- respondió levantando los hombros, como restándole importancia.

El GPS, avisó de nuestra inminente llegada.

- Gracias- dije mientras soltaba el cinturón de seguridad.

- No hay de que- respondió, mirándome fijamente y acercándose poco a poco a mí, con claras intensiones de besarme y yo estaba más que dispuesto, mis mejillas se sonrojaron y mi cuerpo se estremeció, me tomó del cuello, jalándome hacia él, me observó, llevando su mirada a mis labios, me acercó aún más y rozó sus labios con los míos, un pequeño y sutil toque, que me hizo querer más de él.

Sin embargo, nos tuvimos que detener ante las luces de un auto frente a nosotros, me giré un poco y vi de quien se trataba, por supuesto sabía quién era, mi padre frente a nosotros.

Suspiré, abrí la puerta y me bajé del auto.

- Itachi- giré para verlo, mientras que cerraba la puerta.

- Te veo, está noche en el bar- dijo mientras sonreía, y no pude evitar hacer lo mismo.

Acarranco su automóvil y lo vi avanzar en la avenida.

Me acerqué al auto de mi padre y lo saludé, como siempre con su semblante serio, sabía que para él aun era difícil asimilar nuestras decisiones, además, por su expresión sabía que él había visto, sin embargo, guardó silencio.

Al abrir la puerta del auto bajó Rocky de allí, me incliné para saludarlo, y le pregunté a mi padre de la razón de que estuviera nuevamente con nosotros.

Pero antes de responderme, vi que se dirigía a la puerta de entrada.

Ingresamos y dejamos las cosas en la sala, preparé agua para tomar té, mientras que mi padre me explicaba que mi primo Obito, no podía seguir cuidando a Rocky, pues tenía un viaje de negocios, por lo que, teníamos que cuidarlo de alguna manera, entre todos.

Le ofrecí una taza de té y me preguntó por Sasuke, le comenté sobre lo que habían dicho los médicos, sin embargo aquella conversación no duró mucho, ni si quiera le comenté sobre mi nuevo trabajo, después lo haría, pues se notaba el cansancio en su rostro.

Mi padre era un hombre de pocas palabras.

Terminó de beber el té, y se despidió.

Limpié lo que había utilizado, y me dirigí a mi dormitorio, con Rocky siguiéndome los pasos, sin embargo, antes de entrar a mi habitación, vi que Rocky intentó ingresar a la de Sasuke.

Abrí la puerta y esté ingresó, se paseo por toda la habitación, pero al no encontrarlo puso su cabeza encima de la cama.

- Se que también lo extrañas - le dije consintiendolo un poco- seguí hablándole- Vamos amigo, es hora de ir a dormir, pero el no se movió de allí.

-Sabes que a mamá no le gusta que duermas en las camas- manifesté, pero el no hizo caso.

Suspiré y lo levanté, ya que, por su edad, no podía hacerlo solo, lo coloqué en la cama.

- Solo por esta vez- suspiré- ya verás como pronto vendrá a casa- aludí, saliendo de la habitación.

Una vez en mi habitación me despojé de mi ropa, me coloqué un pantalón cómodo para dormir, me acosté en la cama y observé el techo, recordando lo que había sucedido en el día.

Cerré lo ojos, y la imagen de Shisui llegó a mi mente, recordé su rostro, su mirada y en especial el roce de sus labios, cuanto hubiera dado para profundizar ese beso.

Suspiré, no debía pensar en eso en este momento, pero me era imposible no hacerlo.

Me giré hacia la pared, tratando de conciliar el sueño.

Continuará....

💙💙💙💙

Muchas gracias por leer, comentar y votar💙

Espero les haya gustado el capítulo ❤

Stay With Me (ShiIta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora