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EL LUNES POR LA MAÑANA JUNIOR Y GUINEVERE ARRIBARON A NEW JEARSY, y una hora más tarde llegaron a la escuela católica "el señor encarnado", mas conocido como reformatorio. O el infierno.
Beck y Junior se las habían arreglado para poder entrar. Aunque el problema no era el como entrar, si no el como salir. Cuando llegaron, un camión en los que transportan a los reclusos estaba estacionado en la entrada, la pareja caminó hacia la entrada con sus maletas en manos. A la peli negra se le revolvió el estomago y la cabeza cuando vio a Jake, Devon y Lexy frente a ella. Los tres los miraban con sorpresa.
——Be-beck.——tartamudeó Jake.——Viniste.——dijo con sorpresa.
El de rulos miró de reojo a Junior, quien permanecía serio al lado de su pareja mirando algún punto. No quería ver a su primo, ni a su ex novia ni a Devon. Junior tenía un solo trabajo, uno solo.
Beck asintió lentamente, abrió ligeramente la boca para decir algo pero nada salió de ella. Finalmente, solo se encogió de hombros.
——Me llamaste.
Jake no pudo contener sus impulsos. Se acercó a ella a paso rápido solo para abrazarla. Su corazón bombeaba de felicidad. La había echado de menos. Seguía considerándola su mejor amiga. Y aunque no se llevaba bien con su primo, Junior, le estaba agradecido por lo que ella había hecho por el. Beck lo abrazó con tanta fuerza como el a ella. Mentiría si dijera que no lo había extrañado.
