Mi Chico Extraterrestre

Kal regresa

- ¿Dentro de poco?-dije preocupada.

-¿Qué pasa? - preguntó Nerek.

- Bueno... Es que hay algo que quería hablar con Kal.

- Tenemos que irnos - dijo Héctor.

- Te veo en casa, pide la cena por favor.

Le colgué. Estaba asustada. El tiempo que tardaría Kal en regresar me preocupaba.

- Voy a acomodar al bebé - dijo Héctor.

- Tengo miedo - dije de pronto - hay algo que quiero que sepas.

-¿Estás deprimida por tu sabes...?

- No es eso... Comencé a revisar el calendario - dije nerviosa - y creo que tengo un retraso.

-¡Ay,carajo! - gritó mi hermano - ¡Debiste decirle!

- Me espere... Y eso me hace sentir culpable. ¿Podemos regresar a casa?

- Está bien. No quiero perder la paciencia.

- Tengo miedo porque puedo morir.

- No dejaré que te pase nada.

Héctor se sentó en el asiento del conductor y comenzó a mandar un mensaje.

- Vayamos a casa - dijo Héctor.

Se suponía que al primero que debía decirle era a Kal. Pero ... No estaba segura cuando nosotros nos vimos.

Si es que a eso se le llamaría "vernos".

Nerek estaba en el estacionamiento con su hija cuando llegamos.

-¿Nerek?- dije asustada.

- Kal está llegando - dijo Nerek.

-¿Que no tardaría varios meses?- preguntó Héctor.

- No. Dice que no se ha sentido bien desde que se fue. Y quiere verte.

-¿Yo?¿Porqué?

- Sabe que estás embarazada - dijo Nerek.

Respire profundo. Comencé a tener un dolor de cabeza.

-¿Estás bien?- dijo Héctor.

- No. Yo... Me siento extraña.

- Llevaré a los niños arriba -dijo Nerek.

- No puedes solo Nerek. Me llevaré a  Marcus y regreso por ti - me dijo Héctor - así subimos las compras.

- Estaré bien. Dame unos minutos - dije cansada.

Me quedé sentada con la puerta de la camioneta abierta.

Para mí fueron como unos segundos. No me sentía bien.
Mire mi reloj, diez minutos desde que me dejaron sola.

- Yo te llevaré - dijo Kalejtik.

Me quedé asombrada. ¿No era producto de mi imaginación?

- Soy real - dijo antes de besarme.

Lo extrañaba,lo amaba. Lo deseaba.

Lo toque, pero esa comprobación causo que yo deseara desnudarlo.

Fue inevitable que lo jalara hacia mí y comenzará a manosearlo.

-¡Esperen un momento, es un lugar público!- dijo Héctor.

Me separé agitada.

- Puedo sentirlo - dijo Kal sonriendo.

-¿Que rayos pasa Marga?- pregunto Héctor.

- No entiendo... Si estaba embarazada,debí tener al bebé poco después de que te fuiste.

-¿Podemos subir?- preguntó Héctor incómodo.

- Si,ya voy hermano - dije mientras tomaba la pañalera del bebé.

- Te llevaré cargando - dijo Kal - estás cansada.

-¿No puedes apresurar las cosas ?- dijo Héctor.

- Dame un segundo - dijo Kal.

Me apreté contra Kal,mientras me dejaba en mi cama.

- No me tardo - dijo antes de irse.

Suspire. ¡Por Dios que estaba enamorada de él!

Y el miedo regresó. Debí decirle a mi hermano lo que me pasaba hace unas semanas.

Porque lo negué cuando lo descubrí.

Y no podía evitar decirlo. Porque era cierto y no solo mi imaginación.

- No tengas miedo, podemos solucionarlo - dijo Kal.

-¿Que solución?

- Le diré a Nerek que te revise,ahora que traje la nave...

-¿Que somos?

Kal se acercó a mi y me sonrió.

- Si deseas haremos los rituales terrícolas - me dijo con calma - seré tuyo en todos los sentidos.

- Tengo hambre, será mejor que vaya a comer. Y nuestro bebé...

- Está dormido - dijo Kal.

Kal me abrazo y comencé a llorar. Con todo lo que tenía atrapado por meses.

- Te amo y no me iré - dijo sonriendo.

Lo besé, porque quería saber si era real.

Comencé a comerlo a besos y mis jadeos lo animaron a desnudarme.

Lo deseaba tanto que tener sexo con Kal de nuevo fue liberador.

- Mi mundo está pereciendo - dijo Kal - y nosotros somos exploradores,te lo dije.

-¿Me dejarás?

- No puedo. Ahora es mi hogar. Y ustedes mi familia.

Kal me besó con pasión.

-¿Puedo pasar?- dijo Nerek.

No espero y abrió la puerta.

Kal se quejó y yo me cubrí.

-¡Nerek!

- Tu mujer debe revisarse - dijo Nerek - de verdad que no sabía que tú...

Se detuvo y nos miró.

- Vaya,veo que si estás muy unido a ella - dijo Nerek.

- Creo que iré a comer algo - dije mientras tomaba mi ropa y me escondía en el baño.
Me apresuré y luego salí rápido. Los deje solos.

-¿Te das cuenta de que está embarazada?- dijo Nerek enojado - no debes de obligarla a satisfacer tus necesidades.

- Ella quería tener sexo - dijo Kal - además será mi esposa.

-¿Te dijo que sus padres no la apoyaran? Que hablo con ellos de su hijo.

- Si. Me lo dijo. Tu la ayudaste.

-¡Yo siempre tengo que solucionar lo que no haces!

- No te enojes hermano - dijo Kal - me preocupa el bebé.

- Maldición, vamos a terminar con muchos niños corriendo.

- Eso estaría bien - dijo Kal.

-¿Que dijo el Alto Mando?

- Pues...

-¿Van a evacuar?

- El planeta tiene fecha de expiración. Está dañado.

- Vamos a tener que comprar una casa - dijo Nerek - este departamento es pequeño.

-¿Quieres mudarte?

- Necesitamos espacio. Hice un cálculo y crecerán pronto.

- Vayamos a comer - dijo Kal - extrañaba muchas cosas.

Nerek suspiró.