El Amor llega por el Estómago - Michaeng

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Mi turno terminó y seguía mi tiempo de "chef"

-Así que... Jovencita ¿Qué te hizo querer hacer esa maravilla de postre que preparaste en tu turno de mesera?

-Yo... Disculpa Fech es que...

-No quiero explicaciones pequeña, solo cuéntame lo que quieras

-Ok... No está bien en lo absoluto pero... Una persona que viene con frecuencia se robó mi corazón, noté que hoy estaba triste y quise animar un poco su día... De verdad discúlpame, puedes descontarme todo lo que quieras

-niña cómo creés, lo del dinero no es problema haces mucho por este lugar y por mí... estás tan grande, a veces olvidó que ya tienes 25

-Gracias Fech, eres el mejor

-Entonces esa es la razón de que a veces te vea tan emocionada y suspirando... ¿Cómo es él?

Oh, cierto, no todos sabían sobre mi orientación sexual, esperaba que Fech no le importara demasiado.

-En realidad... Es... Es ella... ¿Te molesta?

-pfff para gustos comida. Entonces ¿cómo es ella?

Mientras cocinabamos los platillos que ordenaban le contaba a Fech sobre su maravillosa persona, me animó a seguir a delante y luego me dió algunos consejos sobre cocina y el día terminó.

Había sido increíble, ella me había hablado y le había gustado lo que le preparé... Chaeyoung, que hermoso nombre...

Luego de una relajante ducha, me acosté, estaba muy cansada, sin embargo, no podía dormir porque lo que había pasado se repetía en cámara lenta en mi mente... Quería conocerla, no, debía conocerla ¿Pero cómo acercarme más si era tan torpe? Nunca había tenido mucho éxito en las relaciones, no faltaban los cumplidos y coqueteos, no creía ser fea pero de verdad era un problema para mí.

Cuando me gustaron personas en el pasado me ponía tan nerviosa que terminaba por escapar, ahora podía controlarme más, pero tal vez era porque no me gustaba nadie, ahora estaba enamorada y no podía mirar a ninguna otra persona y ella era como un imán que me atraía con afán.

Ay Chaeyoung, Chaeyoung, Chaeyoung ¿Qué clase de encantamiento lanzó sobre mí?

Ella no vino una segunda vez por lo que me puse muy triste, tal vez la hice sentir incómoda, tal vez fué demasiado tonto lo que hice, tal vez no le gustó para nada, tal vez fuí ¿desagradable? ¿Demasiado ñoña? ¿Qué tenía de malo mi persona? Ugh, debía dejar de suponer y cuestionarme tanto.

El fin de semana, me la pasé intentando distraer mi mente, música, libros y más cocina ¿Podría verla hoy lunes? o ¿Ella ya no volvería? Atendí a algunos clientes con la mejor cara que pude y luego me sobresalté por la voz de Lisa que llegaba a mi lado.

-Adivina adivinador

-Lisa, no soy buena adivinando

-¿Prometes que no te infartaras?

-¿Qué?

-Una chica de bonitos ojos marrones preguntó por tí él sábado

-¿Eh?

-Sí, creo que le pareció extraño que no estuvieras, entonces le dije que solo trabajabas de lunes a viernes de 10 am hasta las 14:00 pm como mesera y de 15:00 pm hasta las 18:00 pm como ayudante del chef

-Ella... ¿Ella preguntó por mí?

-No seas lenta Mina, te lo acabo de decir jajaja y hablando del la reina de Roma creo que llegó más temprano