eighty

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Rodrigo se calmó, parecía hipnotizado por los ojos cafés del contrario, que eran casi negros.


-Estás bien?- preguntó en señas Iván.

Lo extraño era que su rostro no mostraba señales de estar preocupado o algo parecido, es más, su expresión era una que tranquilizaba.

Que te decía; todo estará bien.

-Sí... Estoy bien- respondió en voz el castaño.

Iván sonrió, su mano derecha se paseó por el rostro de Rodrigo, acariciándolo; -tu voz es hermosa.

sordera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora