RESEÑAS [S.L.P.]

Trascendente - Lizzy Verdejo

RESEÑA POR T. C. Thecaller_

• PORTADA Y TÍTULO:
Un diseño ilustrativo, sencillo pero que logra invitar a nuestra curiosidad a admirar sus detalles. A simple vista genera una armonía gracias a sus tricolores que se mimetizan con el título de manera muy positiva. Provoca una interesante sensación de misticismo y podría decirse; de cierta fantasía.

• TRAMA:
Nos presenta en primera estancia a un niño de seis años llamado Eduardo, quien en un principio supone ser el principal protagonista pero mientras avanzamos por los capítulos la atención se cierna sobre su madre tratando de socavar sus demonios quienes pelean fervientemente victoriosos de una pérdida devastadora para autoflagelarla e impedir que quizás pueda aspirar a un nuevo interés amoroso, cerrando así su corazón bajo mil llaves y solo dedicándose a la felicidad de su hijo, que sin quedarse atrás como también intenta pelear un duelo constante producto de la pérdida de su padre a tan prematura edad. Ya en los primeros capítulos como introducción podemos sentir en las palabras el dolor y el amargo y helada sensación que oprime sus corazones.

• PERSONAJES:

Eduardo: Aunque como antes mencioné en principio toma bastante importancia su madre, eso no le resta desarrollo ya que podemos ver como con tan solo seis años comienza a enfrentar situaciones terribles, abre una brecha muy grande de curiosidad a saber cómo va a expandirse su historia a medida que se avanza en la trama que por cierto, tiene un salto temporal de unos cuantos años.

Celeste: Teniendo la tutela por varios capítulos, todo esto para lograr explicar su dolor y el cómo lidia su día a día intentando ser la madre que su hijo necesita. Dejando de lado su propia felicidad como mujer por casi media década. Podemos empatizar fácilmente con ella, especialmente las personas que tengan «afinidad con la maternidad.» Y también como debe enfrentarse ante sus impulsos donde se crea una especie de batalla sentimental entre la promesa de no amar a otro hombre que no sea Alejandro.

Rodrigo: Quien en determinado momento se encuentra en una encrucijada tomando la responsabilidad pseudo paternal intentando llenar un hueco emocional que nunca podrá ni debe llenar; ya que, como hombre con todo un futuro por delante, deberá tomar la decisión de seguir su propio camino, pero por suerte; en una situación que podría decirse por destino o casualidad, presenta a su mejor amigo que Celeste cuidó desde que era pequeño y el mismo siempre estuvo cautivado por ella.

Diego: En su juventud no era muy diferente a cualquier nerd encantado por todo lo relacionado a la informática y el conocimiento. Quien también elige la carrera militar y es gracias a sus amigos, entre ellos Rodrigo que logra transformarse en todo un hombre, no solo desde su mente sino también en cuerpo. Volviéndolo un deleite visual ante los ojos de cualquier mujer que ansíe ver a un hombre de su porte. Sin embargo, bajo toda esa capa de rigurosidad, conocimientos y esbeltos músculos, se esconde el mismo jovencito que se cautivó tanto por Celeste años atrás, pero esta no lo veía más que como un amigo de su hermano menor.

•CONCLUSIÓN FINAL: 
Es una historia bien cuidada, no hay duda que la autora tiene conocimientos tanto leído como escritos, con una trama que en principio puede ser difícil de digerir por los constantes altibajos emocionales que sufren sus personajes. Llegando al punto de preguntarse a uno mismo «¿Cuándo se detendrá?» además de que se puede notar el lenguaje literario que se emplea, una cualidad poco común en los autores emergentes; no es una historia contada "como si fuese en una sala con una cerveza al lado", sino que es una de esas que podrían estar maquetadas y encontrarse en una librería para disfrutarse con un café, té o cualquier infusión acompañante «aunque el alcohol también es válido.»

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