CAPÍTULO 60 |MARATÓN 1K DE SEGUIDORES | 7/13

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Momentos antes

Las lágrimas caen sobre sus mejillas, su corazón comenzaba a doler y el nudo en su garganta se hacía cada vez más grande.

Su mano temblaba un poco y aunque quisiera responder, no podía. Su voz no salía pero, quería decirle tantas cosas, quería decirle... que lo amaba a pesar de todo y que seguramente en un futuro, ambos podrían quizás... congeniar de nuevo pero, eso era muy fantasioso y sabía que había una gran probabilidad de que no pasara. Quería decirle que quería darle un último abrazo y que todo estaría bien pero, fue demasiado tarde.

— Jimin... —susurró al escuchar la llamada cortarse.

Bajó aquel teléfono y, sintiéndose tan triste, sólo se quedó en silencio sintiendo sus lágrimas salir cada vez más.

Ya no había vuelta atrás, ya no podría verlo, no sabía ni siquiera dónde vivía, no sabía nada y de alguna forma eso lo hacía desesperar. Había... estado ignorándolo esos días pero ahora quería ir hasta él, abrazarlo y nunca más soltarlo. Ayudarle a cambiar, a sanar, ayudarle a salir adelante porque... lo amaba mucho, le gustaba... demasiado. No quería perderlo ahora.

— ¿Yoongi?

— Se fue... —murmuró.

— ¿Qué sucedió?

— Jimin —desvió la mirada hasta el menor— dijo que... se iría a Busan y-y —tomó aire tratando de hablar mejor— no pude despedirme, no p-pude... n-no pude decirle lo que aún siento, yo... —sollozó tapando su rostro debido a la vergüenza.

— Hey... —suspiró yendo hasta él para así poder abrazarlo dejando que pudiera desahogarse— sabes que es mejor para él, para ti e incluso para Jungkook —musitó acariciando su cabello y espalda— no puedes iniciar una relación sabiendo que la otra persona sigue amando a otra, nada hubiera podido funcionar y... si él decidió irse, es para sanar y crear una mejor versión de si mismo —sonrió.

— Lo dejé ir... sin decirle q-que... —se quedó en silencio al ser más difícil hablar.

— Hyung... —suspiró abrazándolo un poco más— deberías darle su espacio y, cuando él se sienta listo para estar contigo, sé que volverá.

— ¿Qué tal si no lo hace...?

— Él te lo dijo, ¿no?, en el poco tiempo que nos conocimos... a pesar de que muchas veces fue tonto y terco, aprendí que... cuando ama a alguien, no lo dejaría ir tan fácil a pesar del daño que reciba por sí mismo o por alguien más —se separó un poco— y... él siempre volverá al lugar donde fue feliz, así que, si tú y él quieren volver a intentarlo en un tiempo más, estoy seguro de que todo saldría mucho mejor que ahora.

— Pero si ama a Jungkook... ¿Por qué yo tendría oportunidad? Yo siempre soy la segunda opción.

— Jimin tiene cierta dependencia a él, crecieron juntos después de todo y, aunque no estoy defendiendo lo que le hizo a ambos, creo que fue el coraje de no obtener lo que quería, por perder la oportunidad debido a su miedo pero... fue demasiado tarde —observó su rostro— los celos pueden llevarte a hacer cosas inimaginables, la toxicidad puede hacer que todos se dañen y, por eso mismo, él decide irse para poder sanar y ser alguien nuevo. Porque eso es lo que necesita, sanar, estar sólo con él mismo y ver cómo obligar a su corazón dejar de tener tanto resentimiento —limpió sus lágrimas mostrando una cálida sonrisa— y no eres una segunda opción, nunca lo fuiste y créeme que estabas como alguien principal en la vida de él. Todas las noches me llamaba contándome lo bien que la pasaron —rió levemente.

— ¿Lo hizo?

— Sí —asintió— estaba olvidando a Jungkook pero no funcionó porque siempre lo veía, siempre se encontraba con él o con Taehyung y todo eso que estuvo reteniendo... pues salió hasta que explotó —suspiró— puedo asegurar que Jimin pensó en que eras su prioridad y que te amó de verdad, pero al ser tan inmaduro y necio, hizo lo que hizo. Por eso, si tu... quieres tenerlo de vuelta, dale tiempo, él te podrá demostrar al fin que su corazón sanó y que será totalmente para ti.

Yoongi suspiró limpiando su rostro para luego sólo volver a abrazar al pelirrojo dejando que todos sus males fueran atendidos por alguien que era capaz de hacerlo sentir mejor.

— No pude despedirme de él...

— ¿Y qué esperas? Estoy seguro de que aún no salen de la ciudad, y mi bicicleta podría llevarnos muy rápido —rió.

— No... —rió también— pero mi motocicleta sí.

— Waa... ¿tienes una?, claro, el rico siempre humillando al pobre —respondió juguetón.

Yoongi sonrió negando para luego volver a limpiar sus ojos.

— ¿Quieres que te acompañe? Sé el camino que toman para salir de Daegu.

— Claro que sí —sonrió Yoongi— muchas... muchas gracias.

— ¿Cuáles gracias? Ahora necesito que me presentes alguna princesa para convertirme en rico, mejor si es alguna señora que esté más para la tumba —rió un poco fuerte.

— ¿Te parece bien mi abuela?

— Uy, si, tú te ves de dinero, ella debe tener incluso más —le siguió el juego.

Ambos rieron de nuevo para luego salir del departamento del pelirrojo. Habían llegado a penas de su pequeño viaje pero, no importaba, esa era una oportunidad que no debía perderse y, Hoseok estaba dispuesto a hacer que sus amigos pudieran tener otra oportunidad. 

No iba a dejar... que les ocurriera como a él con aquella chica a la cual, por su ego, la dejó ir y... ya nunca podrá ver. No en esta vida.

Estando ya abajo, el menor tomó aquella bicicleta para así comenzar a manejar lo más rápido que podía de vuelta a la casa de Min para poder ir por aquel otro vehículo. 

De alguna forma... sentía lindo saber que, Jimin al fin había encontrado a alguien que lo amaría como... tanto deseó, y que a pesar de sus tonterías, siempre seguirá ahí, esperándolo hasta el día en el que puedan ser uno mismo, hasta el amor florezca como flores de cerezo y, la confianza, lealtad, fidelidad y el cariño... nunca se alejen de ellos para poder vivir así, la relación que siempre estuvieron esperando.

SEÑALES | TAEKOOKWhere stories live. Discover now