II ~ ¿Trabajo?

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—Nos vemos cariño —mi padre se acerca y me da un abrazo para besar mi mejilla y salir de la casa.

—Hoy llegará la Anthyllis cytisoides y mañana por la mañana llegará la Salvia ambas son para él señor Clairo, pasara por ellas antes cinco minutos antes de que cierres siempre hace lo mismo así su vecino no las compra y le copea.

—¿Cuáles son sus cuidados? —le pregunto reteniéndola en la puerta.

—Los buscas en google, ya vamos tarde, nos vemos —me da un beso en la mejilla y sale.

—Como si les creyera que van al campamento, no soy estúpida su aniversario es mañana, par de cochinos —suelto una carcajada al darme cuenta que estoy hablando sola.

Subo a mi habitación y tomo mi móvil, bajo a la cocina por una manzana y vuelvo a subir a mi habitación por mis llaves, bajo de nuevo y esta vez salgo de la casa revisando que no me falte nada, bajo la calle y giró a la derecha, después una vuelta a la izquierda y hasta el fondo está la florería, me detengo a la mitad de la última calle ya que hay una nueva cafetería que no estaba hace un mes, entro y todo es bastante común por la pinta de fuera pensaba que seria mas rustica, me acerco a la barra y observó el cartel donde piden los requisitos para una nueva empleado, saco mi celular y tomó una fotografía.

Una mujer rubia se acerca y siento que ya la he visto en alguna parte.

—Hola, mire que te interesaba el cartel, soy Paula Jordán la dueña del local.

—Mucho gusto soy Mackenzie Lee, mi madre es dueña de la florería de la esquina —ella asiente con una sonrisa.

—Claro, una mujer muy amable ¿Comenzaras a trabajar ahí? —yo niego

—Solo hoy y mañana porque salió de viaje —¿Por qué estoy contando mi vida a una extraña?

—Necesito dos trabajadoras más ¿Te apuntas? —yo dudo mi respuesta unos minutos.

—No creo que pueda darle una respuesta en este momento pero yo estaría encantada —su sonrisa se ensancha más.

—Madison, ven cariño —ella llama a alguien detrás de mí.

Al girarme observó que la desconocida de ayer de la calle Golden, su cara se vuelve roja y baja la vista a los clientes, vuelve a girarse a mi y hacemos contacto visual por solo unos milisegundos, pero es suficiente para que sienta un montón de emociones.

—Creo que está ocupada —habla definitivamente mi próxima jefa—. Dame tu nombre y te pasaré mi número asi despues nos ponemos de acuerdo.

—Me gustaría trabajar, pero creo que empezaría a partir del lunes y solo podría por las tardes, soy universitaria ¿No se si aun este disponible la propuesta? —pregunto un poco timida.

—Bienvenida, es por eso que quiero dos trabajadoras, yo me encargaré por las mañanas junto a la otra chica y tu y mi hija por la tarde, ella te explicará cómo funcionan las cosas el lunes ¿Qué te parece?

—¿Ella es tu hija? —preguntó apuntando a Madison y ella asiente—. Cierto tienen el mismo cabello y nariz, solo que usted es más alta.

—Se parece más a mi ex esposo él era más bajo que yo —yo miro confundida a su mano.

—Me comprometi el miércoles —yo asiento y derrepente todo hace click en mi cabeza, debo hacer una cara graciosa ya que ella se ríe,

—¿Con Peter Morris?

—Si, te reconocí, Peter tiene una foto contigo de portada en su teléfono dice que eres su jugadora estrella, y no deja de hablar de ti, creo que te quiere mas que a sus propios hijos —yo río un poco—. Lo siento, tienes que ir a abrir ¿Que te sirvo?

Una Parte de Mi Where stories live. Discover now