Accidentalmente casado con un tarro de vinagre

20. También quiero saber de tus gustos

Xu Jing sintió que parecía haberse convertido en el asesor de la familia del presidente Qin.

Por ejemplo, tan pronto como el presidente Qin volvió de entregar ropa al Sr. Chu, llamó inmediatamente a Xu Jing a la oficina con un movimiento de su mano. Xu Jing pensó que era un asunto urgente, pero tan pronto como cerró la puerta, el presidente Qin dijo.

—Chu Yi tiene un amigo, ¿crees que deberíamos comer juntos?

Después de que Xu Jing pensó un poco.

—Depende de su relación con ese amigo.

El presidente Qin inclinó la cabeza, pero pareció recordar una escena desagradable ya que su expresión también se volvió desagradable.

Luego bajó la cabeza para escribir. Xu Jing asumió que probablemente le está enviando un mensaje al Sr. Chu.

Muy pronto, el presidente Qin le dijo —Su relación no es mala.

Xu Jing asintió.

—Entonces generalmente es necesario, pero también debe pedir la opinión del Sr. Chu.

El presidente Qin volvió a bajar la cabeza para escribir.

Xu Jing juntó las manos y esperó. Después de un rato, el presidente Qin levantó la vista.

—Vamos a comer olla caliente, ve a reservar un restaurante.

—Sí, señor. —Xu Jing continuó —¿Qué tal a las 7? Su reunión de la tarde debe terminar a las 6, entonces tendrá algo de tiempo para amortiguar y conducir.

—Mn.

Entonces Xu Jing se fue para hacer lo que se le dijo.

Sintió amargura en su corazón, ¿quién le dijo que se casara temprano y tuviera experiencias matrimoniales?

No esperaba que el presidente Qin no solo se tomara en serio el trabajo, sino también su matrimonio. Era la primera vez que veía a alguien manejar el matrimonio con tanta seriedad.

Llamarlo de sangre fría no estaba bien, pero llamarlo gentil estaba de más.

Pensando en esto, Xu Jing se compadeció un poco de Chu Yi una vez más.

Pronto se acercó a las 7 de la noche.

Ni a Chu Yi ni a Qin Yiheng les gustaba llegar tarde, por lo que llegaron al restaurante casi al mismo tiempo.

Chu Yi llegó un poco antes. Después de que él y Zhang Kai se sentaron, Zhang Kai volvió la cabeza y coqueteó con el apuesto mesero.

Ni siquiera dos minutos después, adquirió con éxito el wechat del camarero.

Y en este momento, Qin Yiheng también entró en la habitación privada.

Chu Yi tiró de la mano de Zhang Kai y usó sus ojos para indicarle que se contuviera.

Zhang Kai estaba tan feliz después de recibir el wechat del otro que movió la cabeza mientras se sentaba. Incluso le mostró arrogantemente a Chu Yi la foto de perfil del otro.

Chu Yi estaba indefenso y asintió levemente dos veces, con la intención de decirle, lo tengo, lo tengo.

Los pequeños movimientos de los dos quedaron atrapados en los ojos de Qin Yiheng. Frunció el ceño ligeramente sin darse cuenta, luego se acercó, sacó el asiento junto a Chu Yi y se sentó.

Al verlo sentarse, Chu Yi le entregó la tablet de la tienda —¿Qué ordenamos?

Qin Yiheng se limpió las manos con toallitas y luego dijo cortésmente —Deje que el Sr. Zhang ordene.