22. Soso

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El segundo día que Chu Yi vio a Zhang Kai, se sintió un poco avergonzado.

Quién sabe qué pasó con Qin Yiheng anoche que lo hizo trabajar tan duro. Había varias marcas en su cuello, Chu Yi solo podía sacar un suéter de cuello alto para usar.

Quizás Qin Yiheng realmente quería saber sobre el pasado entre Chu Yi y Zhang Kai ayer porque es el esposo de Chu Yi.

Incluso si quisiera saber, ¿por qué debe ser durante eso?

Le preguntó cuándo se conocieron.

Le preguntó con qué frecuencia se ven.

Preguntó si Zhang Kai tenía pasatiempos similares con él.

Incluso preguntó si Zhang Kai estaba soltero.

Chu Yi les respondió a todos. Lo que se preguntó fue lo que se respondió, no ocultó nada.

Al final, Qin Yiheng de repente hizo una pregunta muy extraña. Le preguntó a Chu Yi si jugaría con él.

Chu Yi, que respondió de inmediato a todas las preguntas anteriores, dudó.

Después de tanta vacilación, parecía que Qin Yiheng estaba un poco infeliz.

—¿No estás dispuesto a jugar conmigo?

Chu Yi respondió de inmediato —Estoy dispuesto, estoy dispuesto...

La razón por la que lo pensó durante unos segundos más fue principalmente porque es difícil imaginarse sentado en la alfombra mientras juega estos videojuegos con un hombre como Qin Yiheng.

Al recordar este asunto, suspiró en su corazón.

Qin Yiheng realmente trata el matrimonio con seriedad. Incluso tenía que tomarse muy en serio la construcción de su relación.

Como era un vuelo matutino, Zhang Kai se levantó temprano. Chu Yi tuvo que enviarlo al aeropuerto y también se despertó temprano. En cuanto a Qin Yiheng, las 7 en punto era su alarma habitual.

Así, muy casualmente, como si estuviera planeado, a las 7:30, los tres se presentaron abajo.

Chu Yi y Qin Yiheng bajaron juntos. Zhang Kai ya había llevado su maleta a la sala de estar. Estaba sosteniendo la revista que salió de debajo de la mesa de café cuando vio que los otros dos bajaban. Levantó la cabeza y dijo:

—Buenos días.

Ambos le respondieron.

No había nada malo con la voz de Qin Yiheng, pero la voz de Chu Yi era un poco demasiado ronca.

Zhang Kai entendió de inmediato e inmediatamente le dio a Chu Yi una mirada significativa.

Chu Yi se arregló el cuello sintiéndose muy culpable, temeroso de revelar algo.

Ayer, Chu Yi y Zhang Kai lo discutieron. Chu Yi accedió a prepararle el desayuno por la mañana y llevarlo al aeropuerto. Está planeando hacer fideos para el desayuno y ya lo compró.

Sin embargo, Chu Yi no estaba seguro de si Qin Yiheng comería fideos en el desayuno. Hacía tanto tiempo que no preparaba el desayuno en casa que se olvidó de preguntar ayer.

Qin Yiheng encendió la radio y estaba escuchando las noticias en este momento. Chu Yi le preguntó:

—¿Comes fideos en el desayuno? Los estoy preparando.

Después de que Qin Yiheng lo escuchó, primero miró a Chu Yi y luego a la persona que estaba en el sofá leyendo revistas.

—¿Te despertaste tan temprano solo para prepararle el desayuno?

Accidentalmente casado con un tarro de vinagreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora