Exceso De Dulzura [ABDL]

05

─ Hola profesor, disculpe que se lo informe hasta ahora, pero hace unas horas mi mamá sufrió un accidente automovilístico y aún estoy en el hospital con ella y mi padre, no podre asistir a la tutoría ─decía Brendan del otro lado del teléfono─

─ Ohhh… ya veo, pero, ¿Cómo esta ella? ¿Tu estas bien?  ─Ryland pregunto preocupado─

─ Ella esta bien, solo tiene algunas heridas y una fractura ─respondió─ y yo estoy bien, gracias.

─ Eso me alegra mucho, cuídala ¿si? Y sobre la tutoría no te preocupes, solo me dices cuando estés mejor y te digo como esta mi agenda. ─dijo amablemente─

─ Esta bien profesor, gracias por todo.

─ De nada, cuídate.

Luego de despedirse colgó, comenzó a recoger los libros de la mesa donde se suponía que le enseñaría a su alumno, sabia que algo le había pasado al ver que no llegaba a la cafetería dado a que Brendan era bastante puntual y responsable.

Al estar libre ordeno un café frio y un pastel de chocolate al tener hambre, comenzó a comer tranquilamente solo en su mesa.

─ ¡Hola Ry! ¿Cómo estas? ─de repente alguien se sentó en la silla de al frente de su mesa que estaba vacía─

─ ¿Keisha? ─pregunto extrañado─

─ Obvio! ¿Qué haces aquí solo? Déjame quedarte contigo para hacerte compañía!  ─dijo ella alegre causando que el mestizo se pusiera nervioso─

─ Pero-

─ Nada de peros!

Ryland no hallo como decir nada a la hora que llego el mesero cuando la mujer lo llamo para ordenar, no quería quedar como alguien grosero. Siguió comiendo su pastel un poco incomodo.

─ Ry! ¡Mira como estas dejando la mesa y tu ropa! ─exclamo Keisha de repente al ver que todo estaba lleno de migajas─

─ Ohhh, gracias por decirme. ─sonrió nerviosamente dándose cuenta que lo que ella decía era verdad─ 

─ ¡Eres prácticamente un bebé! ─dijo la mujer con una mezcla de desagrado y ternura─ pero, ¿Sabes que? Igual quiero volver contigo.

─ ¿Qué cosas dices? ─pregunto casi atragantándose con el café─

─ ¡Solo digo la verdad! Al principio siempre esperé un hombre rudo que me protegiera, pero me di cuenta de que eras muy sensible y tierno cuando estabas conmigo, pero como dije, me da igual porque sigo super enamorada de ti.

─ No regresare contigo, por favor no comiences. ─negó, odiaba que ella tocara ese tema─

─ ¿Noah te lo dijo verdad? No entiendo como hace años lo considere mi mejor amigo. ─ella rodo los ojos─ No hubiera dejado que te acercaras a él si hubiera sabido que también te gustaban los hombres.

Ryland rodo los ojos con angustia, así que trato de cambiar de tema

─ Mira, mis padres me invitaron a ir a su casa junto a Noah y nuestros hijos ¿Te molestaría que ellos la pasen allí con nosotros y no en tu casa?

─ Para nada, no me importan ni tus padres, ni Noah, ni esos mellizos. Total todos me han arruinado la vida. ─dijo con simpleza─ ¡Él único que me importa aquí eres tu!

─ Pues tu a mi no, mucho menos hablando así de mi familia y de tus propios hijos. Adiós.

Recogió sus cosas rápidamente y se fue del lugar, no soportaba tener a su ex esposa cerca recordando lo toxica y posesiva que era con él cuando estaban juntos, al punto de revisar su celular, prohibirle hablar con chicas o incluso golpearle.