saltaron chispas- pablo gavi -

iv- cuatro

"cuando todo resta eres lo único que suma, te has ganado un puesto al lao' derecho de mi cama"

Gavi.

no me hace ni puta gracia que ahora a los anormales de los profesores se les haya ocurrido meter otra puta asignatura.

otra para estudiar.

y otra para ver mas veces a Ainhowi.

es verdad.

¿para que cojones quiero yo la asignatura de psicología? ¿me explicas?

a mi lo que me va es darle patadas a un balón.

así aprendes a ver como piensan los jugadores contrarios.

que gilipollez.

—bien, soy Manuel, vuestro profesor de psicología.

estaba a punto de reírme pero me fije en Ainhowi que sonreía como si fuera un niño pequeño en navidad.

esta preciosa así.

la clase pasaba lenta y aburrida.

—por las parejas que estáis quiero que me habléis de los puntos débiles en las personas—dice y me fijo en Ainhowi y ella en mi, pero luego la veo resoplar.

si te digo lo que resoplaría yo si pudiera por el escote que llevas te asustas y todo.

—no resoples tanto Ainhowi, si soy un partidazo—digo y le guiño el ojos mientras que ella rueda los ojos.

—pues igual te doy con el balón de ese partido en el culo.

ella comienza sacando una hoja de papel y poniendo la fecha, el titulo y nuestros nombres con boli.

—yo desde mi opinión creo que los puntos débiles son una mierda, y que ni existen.

mírala que maja.

—si existen, y no son malos, tener un punto débil es guay y un sentimiento reconfortante—digo mirando como frunce el ceño.

—yo no tengo un punto débil, así que tu teoría es incorrecta.

—todo el mundo tiene un punto débil—digo y me concentro mas en sus ojos, mucha cursilería—solamente que tu eres cortita y no tienes ni idea.

—¿si? ¿y cual es el tuyo listo?

—el fútbol por ejemplo—la palabra "tu culo" estuvo a nada de salirme de la boca, pero tengo instintos de supervivencia natos.

—que novedad.

—¿que te esperabas?

llego mates y mis ganas de vivir desaparecían por momentos.

el profesor pasaba de nuestra cara pero bueno.

—hacer toda la hoja de ejercicios y no molestéis—dijo y se sentó a terminar de corregir los exámenes.