saltaron chispas- pablo gavi -

xiii-trece

"baby yo estoy pa' ti pero dime tu"

Ainhowi.

yo le había visto a el, pero el a mi no o eso creo.

—deja de centrarte en el, me estas poniendo nerviosa hasta a mi—rueda los ojos Ari viendo como no le despego los ojos mientras le aparta el pelo de la cara a una rubia.

siempre que le miro esta con rubias, le gustan mucho, no soy en nada parecido.

—no estoy centrada en el—después de toda la noche despego los ojos de el por fin y la miro.

—llevas toda la noche buscándolo con la mirada, no me mientas—me riñe y suspiro dandole un buen trago a mi bebida que arde al pasar por mi garganta dejando estragos a su paso.

se ríe ante mi reacción a todo y suspiro volviéndolo a mirar.

desde que hable con Pedri estaba como muy rara, todo era, Gavira esto, Gavira lo otro.

y es muy desagradable.

—olvídate, ¿recogemos a Sira por el camino y vamos a bailar o solo nosotras?—me propone levantándose y tendiéndome la mano.

—nos la encontraremos por ahí, estará con Ferran o alguno de estos—acepto su mano y me despejo de todo mientras la sigo al ambiente.

...

sudor, cuerpos, alcohol, mucho alcohol.

mi sangre se empezaba a inundar de la bebida y todo mi organismo empezaba a notar todo.

había llegado un punto que ya bailaba con cualquiera, hasta había perdido a Ari.

y hacía cosas que normalmente no haría sin rastros de alcohol en mi cuerpo.

de repente noto unas manos en mi cintura por detrás, unas que me hacen sentir algo.

algo raro.

me giro casi al instante y lo veo.

veo al chaval que había hecho todo mi puente se convirtiese en comidas de cabeza, veía ese moreno que había ligeramente adquirido y pequeño brillo en los ojos que destacaban en todo el local.

quizás todo eran ganas, exactamente.

—pablete—saludo fijándome en que sus manos siguen en mi y algo en mi sigue aumentando.

—Ainhowi, vas muy alcoholizada, no sabes controlarte—bromea dándome una pequeña vuelta sobre mi misma.

—iré alcoholizada pero tu no puedes apartar tus manos de mi Pablete—le revuelvo el pelo un poco para vacilarle y me río.

—para que no te caigas, no te equivoques Gomez—me susurra, pero esta tan cerca de mi que la musica se queda invisible—no te pongas tan nerviosa.

se ríe y el color de mi cara se disimula por la luces coloridas y la oscuridad.

puto Gavira y sus apariciones que siguen afectando igual.