|3|Te eh soñado así conmigo.|

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⚠️ Advertencia de capitulo +18⚠️ En este capítulo se hace mención de una escena semi explícita y estará marcada con un triángulo para las personas que no disfruten del contenido.
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Dentro de Monster High.
En los corredores.

Spelldon avanzaba a un paso acelerado, casi corriendo, por los pasillos de la escuela buscando por todos lados a un monstruo en específico.

Lo había estado buscando por algunos minutos pero no lograba dar con él todavía. Preocupado se dirigió hasta el casillero de este, deseando con todas sus fuerzas el haber acertado esa vez y encontrarlo ahí.
Luego de llegar a su destino exhalo de alivio y se acercó hasta él.

Valentine acababa de guardar algunas cosas en su locker y cerró la puerta justo cuando sintió a su mejor amigo caminar hasta él; cuando esté se posición a su lado, el vampiro siguió sin dirigirle una mirada ya sabiendo el motivo por el que Spelldon estaba ahí.
El chico no tenía ganas de hablar en ese momento sobre lo que había pasado con Draculaura en el salón de gimnasia, demonios, ni siquiera acaba de procesar por completo lo sucedido.
Hasta ahora se había metido en una especie de trance que le sirvió para llegar hasta su locker sin romperse en medio de los corredores; sabía que en cuanto Spelldon le preguntara y él se pusiera a recordar la escena todo su control se iría al carajo y se pondría a llorar.

Pero tampoco quería estar sólo.
Se sentía usado, engañado, muy débil física y emocionalmente y algo le decía que si no se liberaba de esos malos sentimientos algo muy malo podría pasar.

Tenía que salir de la escuela.

— Valie, no sabes el gusto que me da encontrarte.

— ¿Porqué? ¿No nos encontramos todos los días? Te ves agitado.

— Bueno sí, ¿pero acaso no puedo emocionarme cada que voy a encontrarme contigo?

— Supongo que puedes pero estoy seguro que ese no es el motivo. Vamos dilo, estás enterado de lo que pasó en gimnasia.

— De acuerdo, lo admito. Digamos que tenemos una compañera fantasma a la que le encanta mantenernos informados de todo lo que pasa.

— Lo imaginé.

Luego de soltar aquellas palabras lo encaró por primera vez desde que el brujo llegó. Quiso eludir un poco la situación escondiendo el dolor que ya comenzaba a hacerse notar con una mirada burlona, pero Spelldon ya lo conocía tan bien como para caer.
En su lugar, todo lo que el brujo pudo ver en la mirada contraria era lo que Valentine estaba sintiendo por dentro.
El vampiro estaba tan pálido, su color rosado natural no lucía como el de todos los días y sus ojos ahora carecían de brillo también.

Verlo así provocaba una opresión en su pecho y una molestia hacia cualquiera quien le hubiera dejado en ese estado.

Valentine notó que algo en la mirada de su amigo cambio, y creyendo que era lastima volvió a apartar la mirada al frente evitando los ojos del contrario. No quería que sintieran lastima por él o mejor dicho, no le gustaba.

Spelldon se re compuso al instante de la ira que comenzaba a invadir su ser para centrarse una vez más en su amigo; él era lo importante en esos momentos y debía asegurarse de que estubiera a salvó.

— ¿Quieres hablar de lo que pasó?

— No, no quiero hacerlo porque si lo hago se hará real y voy a derrumbarme aquí, en el corredor frente a todos estos monstruos.

Ante lo último Spelldon fue más conciente de su alrededor y pudo descubrir que lo que decía Valentine era cierto. No habían muchos compañeros merodeando por ahí pero se dió cuenta que los pocos que estaban con ellos tenían la atención puesta en ellos; peor aún sus miradas se pegaban a la forma del Vampiro, tal como si esperaran al momento exacto en el que esté comenzará a perderse en su dolor.

Pañuelo de lágrimas Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz