esta es una historia de una chica que regreso de la guerra, el mismo ejército la obligada a ser la guarda espalda de los sakamaki, ya que es una chica muy buena peleando. sin lugar a duda tendrá que protegerlos con su vida. pero lo más probable que...
La piel de tn estaba cada vez más helada. Y parecía que se iba a resfriar además las marcas de los colmillos de richter le dolia el cuello, Las ratas abundaban por el lugar pero ella las veía como una pequeña compañía.
Tn: si sigo aquí voy a morir.. tengo que llamar la atención para que los chicos me encuentren.
Tn: aún sigo triste por lo que le dije a mi hermano...pero.. aun tengo esos recuerdos. Junto a mi.. y que no dejo salir.
Tn: lo extraño, hoy aunque mis ojos digan que no, yo no me olvido de el dolor, de que no estés con migo..
Se le caen algunas lágrimas.
Tn: cuanto me gustaría verte otra vez shu..
Escucha algunos pasos..provenientes de las afueras de el cuarto.
Cordelia estaba hablando con richter.
Cordelia: como se a comportado nuestro huésped.
Richter: esta mejorando cada vez. Su marca se hace más fuerte.
Cordelia: eso me alegra, después de todo.. ella hará el trabajo por nosotros.
Tn: que, de que trabajo estarán hablando.. tsk no puedo escuchar..
Richter: pero que haremos si no resiste la marca...
Cordelia: no te preocupes, ella nació para este momento.
Richter: bien, mi amada cordelia..
Cordelia: no te encariñes tanto con ella.. solo enséñale disciplina, nada más. No quiero sentirme ignorada.
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Richter: no te preocupes, tu eres mi mujer.. mi amada cordelia.
Cordelia le da un beso en su boca y se va..
Richter ya estaba completamente solo y deside ver tn.
Richter: vaya, veo que estas despierta...
Tn: de que estaban hablando? Que están planeando?
Richter: cierra esa boca, si no quieres un castigo. Mocosa..
Tn: que más podría tener..
Richter toma un látigo de un mueble de el sotano.
Richter: veamos si aún eres insolente..
El le sacó el resto de blusa que le quedaba, dejando ver una espalda muy pálida, y suave..
Richter: que piel más hermosa, tan pálida, seria una pena que alguien...
