El Sonido De Tu Voz (Bakugou X Kirishima X Tú)

No Quiero Morir

NARRA T/N

Me encontraba en total oscuridad, de alguna forma podía ver mi cuerpo recostado en posición fetal en una habitación grande y completamente oscura. Estaba sola y no había ni un solo ruido.
Fue como si mi alma saliera de mi cuerpo y observará desde afuera mi forma de dormir.

Estaba confundida, había mucho silencio y demasiada soledad, pero por alguna razón no tenía ni un poco de miedo.
Pude ver como mi cuerpo se levantaba sin esfuerzo y se quedo de pie mirándome fijamente.
A mi vista, podía observar mi rostro y mi cuerpo en general, tenia un rostro demacrado y triste, marcas de rasguños por mis mejillas y mis manos parecían haber sido rasgadas y heridas por un animal salvaje.

De repente esa imagen cambió. Un destello me cegó y pude ver ese recuerdo de como perdí a bakugou ante mis ojos.
De pronto, de algún modo estaba otra vez en ese lugar, en el campamento durante el ataque.
Me dije a mi misma de manera ilusa que quizás había muerto y que la vida me estaba dando otra oportunidad para remediar las cosas, así que intente rescatar a mi amigo una y otra vez, con diversos planes diferentes, pero jamás era suficiente. Cada intento era inútil y siempre era el mismo resultado.

-¡¡KATSUKI!! (grite con todas mis fuerzas)

De pronto me quedé sin oxígeno, sentía que mis pulmones iban a estallar, y de un momento a otro... Desperté de manera repentina en el hospital.

Mire hacia todos lados con temor, pero no había nadie en el lugar.
Entre en pánico al ver todas esas cosas conectadas a mi y comencé a arrancarlas por desespero. Mis latidos se hacían más rápidos por la tensión y de repente, antes de caer completamente ante mi pánico, mi hermano hizo su aparición en el lugar.

Hitoshi: ¡T/N! ¡Estas despierta!(grito alarmado)

No respondí nada. Mis nervios volvieron a estabilizarse, en ese momento no me percataba realmente de lo mucho que me tranquilizaba el solo escuchar a mi hermano.

Me quedé observandolo para después bajar la mirada hasta mis brazos y observar el daño que me había echo al quitarme las agujas y demás con tanta agresividad.
A pesar de lo mucho que queria llorar en aquel instante, solo volví a observarlo, me mordí un poco la lengua para evitar soltar una sola lagrima y pregunté preocupada...

-¿Donde esta el?

Hitoshi: Mira lo que te hiciste... Iré a buscar a las enfermeras (dijo para luego correr hasta la puerta e irse)

Debía dejar mis molestias para otro momento, pero si soy honesta, en aquella situación no me importaba en lo más mínimo como estuviera yo. Quería saber de mis amigos, de Bakugou, quería saber si estaba bien, pero debí saber que Hitoshi no pondría de su parte.

Mientras pensaba desesperadamente en el deseo de que todo hubiera sido mentira, recordé cada cosa que pasó en aquel campamento y cada vez que intente salvarlo en aquella pesadilla de la que acababa de despertar.

Me culpe por lo que ocurrió y mis ánimos bajaron totalmente. En un instante mi hermano volvió con un médico a la habitación. Revisaron cada signo vital, y volvieron a conectarme a esas estúpidas mangueras.

-Señorita, ¿mis amigos? ¿Que paso con bakugou? (pregunté a la enfermera que me revisaba)

Ella no respondió, me ignoro por completo, pero no iba a dejar de insistir.
En cuanto el doctor nuevamente se acercó para hacerme algo en los ojos con una linterna, también se me ocurrió preguntar.