𝔣𝔦𝔫𝔤𝔦𝔢𝔫𝔡𝔬 | Pablo Gavi

7. "Duerme conmigo hoy"

Maratón 2/2

Domingo 8 de octubre 

-¿Que vas a hacer esta semana? -le pregunto a Pedri.

Le he llamado para quedar con ellos, me sabe mal ya que siempre está llamándome él y le suelo poner excusas para no verles, pero no era por ellos si no por Pablo, y ahora ya me da igual.

-Pues el miércoles entreno porque tenemos un partido el viernes. Y después fiesta, claro. ¿Te vienes?

-¿Quienes vais?

-Los de siempre.

Por supuesto que en "los de siempre" entra Pablo.

-No sé, a lo mejor voy con Hugo y Nai.

-Vale, me caen bien. ¿No quieres venir al entreno? O incluso al partido.

-Al partido no, lo del entreno me lo pienso. ¿A qué hora es?

-A las cuatro.

-¿Y eso? Siempre suelen ser por la mañana.

-Ya, no sé, ya nos han puesto varios por la tarde esta temporada.

-¿Y contra quien jugáis?

-Contra el betis. El clásico se aproxima, tienes que venir si o si.

-Uf, madre mía. -digo emocionada. Me encantan los clásicos, se viven con más intensidad que ninguno otro. -Claro que a ese voy.

-Ah, ostia, creo que es en Madrid, eh. Bueno, no pasa nada le decimos a Xavi que te vienes, va a decir que si, él te quiere mucho.

Suelto una risita. Le echo de menos, hace mucho que no le veo.

-Pues el miércoles le veo y se lo digo yo misma. Bueno, tú me acompañas y me das apoyo.

Se ríe al otro lado del teléfono.

-Perfecto.

-Pues bueno, te dejo que sigas jugando a la play, viciado.

-No no, si me vas a llamar mas a menudo para darme la buena noticia de que vas a venir a vernos yo encantado.

Me rio leve.

-Pues no os acostumbréis de que vaya yo y venid vosotros. Sabéis donde es mi casa.

-Es verdad, cualquier día me presento con todos allí y montamos la de dios.

-Perfecto, a María y a mi nos encanta la idea. -le sigo el rollo y él se ríe.

Hablamos un poco más hasta que nos despedimos y colgamos.
¿Qué ha sido de mi este fin de semana? Para nada como el pasado, muy pero que muy aburrido.
Viernes, comida con Pablo, hablamos las cosas y quedamos medianamente "bien", y por la tarde me dejó en casa. Después de mil intentos para que no entre, porque quiso hacerlo, se fue y yo me preparé para ir al gimnasio con Nailea.
Sábado, estudiar y estudiar como una empollona. Hacer los deberes que no hice el viernes y hablar con Hugo un poco. Es cierto que estamos un poco más distantes, aunque no entiendo porqué. No me gusta estar así con él.
Domingo, María y yo preparamos macarrones al horno, película mientras comíamos y después siesta. Me he despertado, he llamado a Pedri y ahora lo que voy a hacer es ducharme y dormirme para estar descansada y que no me cueste tanto levantarme mañana.

Lunes 9 de octubre

Hugo y yo hemos venido a la cafetería del instituto para desayunar, nos hemos sentado en una mesa y hemos pedido el desayuno de siempre. Le noto raro y distante desde este fin de semana, así que decido preguntarle.