Se busca ⋮ CharaHina

💗» Uno❜ ⵌ ── Se busca જ⿻

↳ Disclaimer: Ni Naruto ni sus personajes me pertenecen son del autor Masashi Kishimoto, yo solo los utilizo para crear esta historia.

Capítulo corregido.

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A C T U A L I D A D

Dio un par de pasos hacia al frente.

Sin perder mucho tiempo, pegó con cinta adhesiva una hoja a un poste de luz. Aquella hoja era el cartel de búsqueda de un pequeño canino quien se había perdido.

En el cartel además de un gran título de: "Se busca" también estaba plasmada la fotografía del desaparecido, datos de ayuda para identificar al animalito y un número telefónico de quien buscaba con desespero su paradero.

La chica suspiró entristecida.

Agarro las otras hojas que sostenía debajo de su brazo y emprendió el camino por el lugar para seguir repartiendo los carteles en la espera de noticias.

Hace un día, un perrito blanco de pelo erizado pero a la vez lacio. De orejas largas y caídas. De ojos alargados, aparentando estar cerrados, y el cual posee manchas de color café en sus orejas; color que también se presenta alrededor de su boca... Ese perrito, había desaparecido. La chica no entendía cómo pudo haberse salido de su casa si siempre fue precavida en no dejar la puerta de la entrada abierta.

Lo buscó por todos los rincones posibles de su casa pero nada.

Lo buscó en el jardín trasero pero nada.

Lo llamó agitando la taza de croquetas donde el perro comía... Pero nunca llegó.

Ella, en desespero empezó a buscarlo en la calle con el miedo de que haya sido atropellado. Paso por el parque donde lo paseaba siempre y todos los lugares a donde los dos iban juntos.

No supo cómo, pero Akamaru desapareció.

Y no lo encontró.

El ocaso se aproximaba.

Debía regresar a su casa.

Hinata estalló en lágrimas al llegar a su hogar, ya había repartido todos los volantes que había imprimido esa mañana.

En todo el día se dio la misión de buscar con desespero a su peludo amigo, pero no vio señales de él por ningún lado.

Nadie sabía nada de él.

Después de haber entrado a su casa y haber cerrado la puerta detrás de sí. Con desganas se quitó los zapatos en la entrada y en medias se caminó con los pies arrastrados al suelo hasta el sofá de la sala.

Se tiró sobre este sin importarle la brusquedad.

Al calmar su llanto, dentro de su cabeza se asomaba la preocupación de que le pudo haber pasado al perrito... ¿Estaría bien?

Suspiro por última vez en esa noche, al ver la oscuridad del cielo asomándose por su ventana. Estaba cansada, estaba agotada.

Mañana tenía otro día para seguir buscando al cachorro, iría a todas las perrerías posibles a preguntar por Akamaru.

Sin importarle nada más, cerró los ojos cayendo en su sueño consolador.

Akamaru... ¿A dónde te fuiste?

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