──Mamá [Aemond Targaryen, Aegon Targaryen, Helaena Targaryen]

── 𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 5

೫

Un día nuevo había comenzado.

Alicent se estaba demorado más de lo que esperabas.

Había llegado hace algunas horas, pero estaba demorando en presentarse ante sus hijos y ante tí

──Tranquila, por favor cálmate. ── le decías a la pequeña princesa apoyada en tu pierna que se movía meciendola.

──Princesa, no hace falta que usted se haga carg-

──No no, yo lo haré.

Te sentías demasiado nerviosa, a Helaena definitivamente le estaba haciendo mal estar tanto tiempo sin su madre.

La pequeña Helaena desde ayer estaba sin tomar su comida. Había rechazado a cada una de las nordizas que venía, llorando y mordiendo.

──Mi niña por favor. ── sentiste que se te hacía un nudo en la garganta al escucharla llorar sin descanso, realmente necesitaba a su madre.

──¿Qué ocurr── la anteriormente nombrada había aparecido.

Llevaba un peinado digno de una reina, al igual que su vestido.

La miraste fijamente con los ojos rojos y con pura desesperación.

──¿Cómo es posible que me hagas esto? Que les hagas esto! ── nunca te habías enojado con ella, pero lo que recientemente habías descubierto solo te hacía dudar de la 'bondad' de tu amiga.

──¿A qué te refieres? Te dije que iría a visitar a mi padre yo-

──No pensaste en que tú hija más pequeña necesitaría el pecho de su madre y no el de una nordiza!? Y que hay de Aegon? Que son esos horribles golpes que tiene grabados en su piel!? ── te alegrabas de que al menos los había dejado a tú cargo, si hubiera sido alguna de las doncellas personales de tú amiga jamás te hubieras enterado de tanto, y seguro la pequeña Helaena estaría pasándolo peor.

Alicent solo te pudo mirar con una mirada de pánico y sorpresa antes de que su ceño se frunciera y te contestara.

── Te dije que me iría a visitar a mi padre Deynna, y no le hice nada a Aegon. Son cosas que los niños inventan. Deberías saberlo ¿Verys nunca lo hizo? ── la castaña hablo mirándote seriamente.

Te congelaste con Helaena en tus brazos.

── No, y nunca tuve la necesidad de maltratarlo. ── contestaste

──¿Estás insinuando que tengo alguna necesidad de golpearlo? Crees que quiero hacerlo?

──¿Que otro motivo habría?

──Tú no lo entiendes Deynna, jamás podrás ser madre. ── ella te miro y inmediatamente viste como cambio su expresión a una arrepentida.

La miraste fijamente y te acercaste a ella con Helaena en brazos. Se la entregaste suavemente y ella te miro con ojos brillosos.