Capítulo 19

353 34 19
                                    

HOPE

Bajo del coche y camino hasta el almacén en el que me está esperando Adonis, me guiña un ojo y después se aparta a una esquina dejándome ver a la pelirroja que está ataca en la silla

- ¿Quién eres? – pregunta asustada

- Tu peor pesadilla – gruño para después pegarle un puñetazo haciendo que sangre y llore, sensible e inútil

- No me hagas nada – suplica

- Has tocado lo qué es mío, nadie toca lo mío y sale libre de eso – gruño metiéndole otro puñetazo - ¿Quién te vende esa droga?

- No lo sé, yo la compro en el bar – llora – nunca he visto quien la lleva pero van mucho por allí unos señores con traje – asiento y espero a que siga hablando ya que al parecer es habladora la estúpida – un día los escuché hablar – llora

- ¿En qué idioma? – pregunta y como no responde le tiro del pelo y grita

- No lo entendía pero creo que era en Alemán – asiento y después de darle otro puñetazo saco el arma de la cintura del pantalón y la apunto – por favor no me mates, te he contado todo lo qué sé.

- Lo sé, pero has hecho lo peor que has podido hacer – me acerco para qué nadie me escuche – revivir las pesadillas del pasado de mi hombre – me separo, apunto y disparo

Adonis ordena a los griegos que andan por allí para qué limpien todo y yo salgo del almacén ya que quiero ir a ver a mi chico.

- Ey – me llama Adonis - ¿Quieres encargarte tu del bar o nos encargamos nosotros?

- Encuéntralos y avísame – respondo – el bar quemadlo y dejar una corona en la entrada – sonrío de lado – que sepan que se han metido con quienes no deberían

- Muy bien reina – sonríe y después camino hasta mi coche

Conduzco viendo el coche del griego detrás de mí y aparco en el hueco libre al llegar a su casa mientras él lo mete en el garaje

- Hope – me llama Romeo cuándo entro – está en la habitación de la derecha, está despierto desde hace unos minutos por qué...

- Tuvo una pesadilla lo sé – asiente

Camino hacia dónde me dijo y me lo encuentro acurrucado en la cama, no me mira cuándo entro por lo qué me siento a su lado y acaricio su pelo, se sobresalta pero cuándo me mira se relaja

- Hazme un hueco amor – susurro y se mueve, me acuesto a su lado y lo abrazo haciendo que deje su cabeza en mi pecho

- Tuve una pesadilla – susurra

- Lo sé, no te volverá a pasar nada mi vida – susurro dándole un beso en la cabeza

Se vuelve a quedar dormido en mis brazos y no dejo de acariciarle el pelo, es tan fuerte y valiente que parece que el niño traumado que llegó con cuatro años a nuestra familia ya no existe pero sigue aquí con nosotros.

- No dejaré que vuelvas a sufrir algo como lo qué sufriste años atrás – susurro – la familia Stein Rinaldi siempre estará para protegerte de todo eso

***

- Buenas tardes dormilón – susurro cuándo abre los ojos, he visto dos películas en voz baja mientras él dormía

- Hola pelirroja – susurra en mi cuello – gracias por quedarte

- Siempre – le sonrío y le doy un beso en la nariz y después un corto beso en los labios

- ¿Cuándo volvemos a casa?

- Tengo que encargarme de los distribuidores de la droga en cuándo los tenga y estén muertos nos vamos – respondo y asiente – tu descansa, la reina puede hacer esto sin el rey por esta vez – sonrío y él también lo hace

El médico dijo que iba a estar unos días con sueño por lo qué después de comer algo vuelve a quedarse dormido pero esta vez lo dejo solo ya que Adonis me ha dicho que tiene información

- Hola Hope – me saluda Iris y le sonrío cuándo se sienta a mi lado en el sofá

- Hola princesita ¿Qué tal estás?

- Bien, mi hermano como siempre ha llegado a tiempo para salvarme – le sonrío y asiento

Nos quedamos allí hablando y poco después unos tacones se escuchan cada vez más cerca

- Ha llegado la puta ama – dice Morgan cuándo entra al salón y nos reímos – ¿dónde están los hombres de la casa?

- Papá en el despacho, Adonis y Romeo están buscando a unos malos para la reina y el rey durmiendo – dice Iris y sonrío

- Ya me contó Adonis lo qué ha pasado ¿Cómo está Jared?

- Bien – sonrío – descansando

Me suena el teléfono y me disculpo para después leer el mensaje

- Me voy, Adonis ya tiene a los culpables

Le doy un beso en la frente a Iris y uno en la mejilla a Morgan, voy a la habitación rápido para dejarle una nota a mi chico y así no se preocupa por qué no esté allí

***

- Eso ha sido rápido – le digo a Adonis

- Grecia es mía, no se puede hacer nada sin que yo lo sepa – asiento – además mi padre ha amenazado a unas cuantas personas – sonrío

- Vamos – dice Romeo – no son los jefes, pero son los mayores distribuidores

Asiento y camino con uno a cada lado, cuando llegamos al lugar nos paramos delante de los hombres atados y ensangrentados

- Buenas tardes señores – sonrío caminando a su alrededor mientras le clavo mi tacón a uno en la herida que no deja de salir sangre haciendo que grite

- Nosotros no hemos hecho nada – susurra uno de ellos

- ¿Quién es vuestro jefe?

- No lo sabemos – habla uno entre quejidos ya que Romeo está moviendo un hierro que tiene clavado en la pierna

- Dinos algo que nos sea útil o os tendremos aquí hasta que no podáis más

- Son alemanes – susurra uno – es lo único que sé

- ¿Qué hacen unos alemanes en mi ciudad vendiendo droga? – pregunta ahora Adonis clavándole un cuchillo al que habló

- Quieren apoderarse de Grecia

- Ilusos – se ríe el griego para después matar con el qué estaba jugando – matadlos no nos dirán más, ahora es cosa mía, volved a Galicia e Italia

Romeo y yo asentimos matándolos y después nos apartamos mientras los hombres del griego limpian todo, nos quedamos en la salida fumando unos cigarrillos y después antes de irnos prendemos fuego al lugar

Los Reyes Del Fuego [#1 Trilogía Herencias Peligrosas ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora