Capítulo 3

488 68 2
                                    

Kate llegó a su habitación después de caminar unos minutos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Kate llegó a su habitación después de caminar unos minutos. No se había dado cuenta que su recámara estaba tan lejos hasta ahora, recordaba haber pedido moverse al otro lado de la mansión, pero esta era una distancia paralela bastante sorprendente. Si su familia estaba en el noroeste; su habitación, estudio y biblioteca personal estaban en el noreste.

'No importa'

Esto era mejor, podía moverse libremente sin toparse con demasiadas personas, también tendría más tiempo para mentalizar su nueva realidad. Después de todo, tras haber recibido sus memorias de vidas pasadas sus emociones parecen haberse mezclado y descontrolado, por lo que parecían salir ante el más mínimo estímulo.

En cuanto entró a su habitación puso el cerrojo a la puerta antes de dirigirse a su guardarropa, que perfectamente podría ser pasado alto como una habitación promedio en Corea, escogió la ropa que usaría y se dirigió al baño para lavarse rápidamente, cuando estaba por comenzar a divagar escuchó como tocaban la puerta al baño.

- Joven dama, ¿está en el baño?

'¿...Cómo entró?'

El día de hoy había estado teniendo muchos escalofríos ocasionados por la misma persona, por supuesto sería más extraño que un asesino no pudiera entrar en una habitación solo porque tenía el cerrojo puesto, pero seguía siendo escalofriante.

- Un momento.

Necesitaba comenzar a pensar en sus acciones futuras, por ello debía ir a su estudio, el cual debería estar bastante descuidado por falta de uso. En cuanto terminó de secar su cuerpo decidió vestirse de la forma sencilla posible, una blusa con cuello jabot de un verde azul claro con mangas francesas cortas, un pantalón sailor oscuro con botones dorados y terminó con unas botas bajas igualmente oscuras. Mientras que mantuvo una toalla en sus hombros para evitar mojar su camisa.

Al salir se encontró con Ron, quién la esperaba con una toalla seca en sus manos, por lo que se sentó frente a la mesa con comida en su habitación y dejó que el anciano la asistiera. Secó su cabello con suavidad mientras retiraba los pedazos de césped enredados, evitando dañarla

Sentía que hacía tiempo no probaba la comida hecha por Beacrox, por su puesto era solo su percepción distorsionada por la mezcla de los recuerdos de tres vidas. Agradecía que el anciano trajera una comida ligera, pues aún tenía una sensación de nudo ocasionada por el sueño.

- Parece disfrutar de la comida que mi hijo preparó, Joven dama.

Comentó el mayordomo mientras desenredaba su cabello con su sonrisa benigna, haciendo que se sobresaltara por la sorpresa de haber sido atrapada disfrutando la comida, cuando claramente siempre había dicho que solo era mejor que la basura.

- ...Que tontería, solo es el hambre.

No había forma de que elogiara la comida, si bien no había comida que se comparara a la que prepara Beacrox, aún era consciente de su actitud anterior, por lo que planeaba cambiara lentamente para evitar sospechas.

La innoble hija del Conde - Kate HenituseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora