Doncel De Un Mafioso (Tobi/Obidei)

Lágrimas

Narra la narradora

Dos disparos sonaron hacia el rubio pero estos nunca le hicieron daño al segundo disparo este abrió los ojos y vio a su amado desplomarse ante el sintió como su corazón se detenía, su respiración faltaban, su cuerpo estaba inmóvil, sólo unas lágrimas salían de sus ojos cuando miro al chico vio en el una sonrisa que quería transmitirle que no se preocupara, un punzón hizo que su corazón volviera a latir y su respiración volviera

-Deidara: ¡¡¡OBITO!!!

Un grito retumbó aquellas paredes, calló de rodillas ante el azabache el disparo había dado en su pecho y otro más en su abdomen, Nagato también disparó contra el peli-plata hiriendolo en el hombro se acercó y le quitó la pistola, mientras un rubio destrozado lloraba con la cabeza de su novio en las piernas

-Deidara: Tobibu- llorando- no m-me dejes

-Nagato: Hay que llevarlo al hospital

-Deidara: T-Tobi no me dejes tu no puedes dejarme

-Obito: E-eso n-nunca

El chico lo abrazó, el pelirrojo se acercó y cargó al azabache

-Nagato: Vamos al auto

Cuando dieron vuelta el peli-plata con dificultad se puso de pie, desató a la peli-rosa y la abrazó, puede que sea malo pero quería mucho a la chica, está lloraba y también correspondió al abrazo con cuidado de no lastimarlo, Kakashi se sentía culpable de haberla metido en eso de la mafia el no quería que ella sufriera

-Sakura: Te amo vamos con lady Tsunade tu y Gaara están herido

El peli-plata asintió y desataron a los otros dos chicos. Al carro subieron a Obito junto a Karin, Sasuke y Deidara, otro carro llegó y de el se bajó un albino de ojos morados

-Sasuke: Llega tarde ese tarado

-Nagato: Por lo menos llegó, yo me voy con el ustedes vallan al hospital de Itachi, Karin maneja tu, nos vemos

La pelirroja se fue junto a los chicos y el pelirrojo fue hacia el otro auto recién llegado se acercó al joven y golpeó su cabeza

-Nagato: Llegas tarde Suigestsu

-Suigetsu: Pero vine y eso es lo que importa

-Nagato: Um sigue ese carro, se puede saber por que tardaste tanto

-Suigetsu: Estaba haciendole un favor a Orochimaru

-Nagato: Mmm bueno una buena excusa

-Suigetsu: Y de que vale si ya me pegaste tomate andante

-Nagato: Vuelve a llamarme tomate y te voy a enseñar por que me dicen el habanero sangriento

-Suigetsu: Te crees mucho tomate, yo no cumplo tus órdenes y mucho menos las de Madara a y no te tengo miedo no por nada me llaman la reencarnación del demonio

-Nagato: Jajaja yo pensé que te llamaban tiburón a algo así

-Suigetsu: ¿Por que tiburón?

-Nagato: Tienes cara de tiburón

El albino sólo hizo una mueca de desagrado por alguna razón lo perseguían los pelirrojos molestos por que si no era ese era su sobrina pero los dos eran idénticos molestos y egocéntricos. Después de unos minutos que para el rubio eran horas llegaron al hospital pasaron a Obito de urgencia, el rubio veía correr a los doctores de un lado a otro con la camilla del azabache, el iba a su lado con su mano agarrada pero al cruzar unas grandes puertas unos enfermeros lo detuvieron, se pegó a una pared y se resbalaba llorando, Karin al verlo tan destrozado se acercó a darle un abrazo el rubio lloraba a mares su marido había llegado muy mal por la sangre que había perdido, su llanto por segundos se secaba de su boca no salía sonido pero de sus ojos no paraban las lagrimas

-Karin: Tranquilo todo estará bien

Acariciaba su espalda, a la joven le dolió el verlo llorar sin consuelo alguno, estaba inclinada abrazando al chico que estaba sentado en el piso llorando

-Nagato: Karin ¿Qué ha pasado?

-Karin: Apenas entró al quirófano. Oye bonito ven siéntate

Lo ayudó a poner de pie y lo sentó en una silla, acariciaba su espalda y su cabeza

-Suigetsu: Pobre chica

-Karin: ¿Cuál chica tarado?

-Suigetsu: ¿Quien más va ser bruja? Pues la rubia

-Karin: Es un doncel pedazo de idiota

-Suigetsu: Eh.... lo siento no me llames idiota bruja pelirroja

-Nagato: No discutan, no es ni El momento ni el lugar para sus peleas de novios

-Suigetsu/Karin: ¡El/ella no es mi novio(a)!

-Nagato: No griten

-Suigetsu: Traeré agua para el chico

-Karin: Tío en su espalda hay heridas son como latigazos, Oye bonito ¿estas bien? ¿te duele?

-Suigetsu: Que pregunta es esa claro que le duele

-Karin: No te pregunte a ti

-Nagato: Vamos a llevarlo para que lo curen

-Deidara: E-estoy b-bien- llorando- quiero ver a T-Tobi

-Nagato: El va estar bien, vamos

Los tres acompañaron al rubio para que lo curaran. Mientras en un quirófano un azabache se debatía entre la vida y la muerte, tenía una hemorragia y había perdido mucha sangre así que habían pedido sangre AB negativo a un banco de sangre, este tipo de sangre era muy escasa así que su vida corría peligro por tanta que había desperdiciado, la hemorragia la lograron controlar con un antihemorragico, estaban sacando la bala cuando de pronto entró en paro, así que empezaron la reanimación, la máquina de cardio titilitaba con rapidez avisando que el chico se iba hasta que que se fue, los médicos detuvieron la reanimación con cara de tristeza o mas bien de decepción

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Un azabache caminaba por un sendero algo sólo, se sentia triste y algo sólo como si le faltara algo o alguien una sonrisa vino a su cabeza junto a unos cabellos dorados, de pronto la sonrisa se borraba el logrando ver el bonito rostro de aquel doncel triste, de sus ojos salían lágrimas

-Dei??

Ese nombre se vino a su cabeza, cuando un grito lo sacó de sus pensamientos

-¡¡¡Obito!!!...... no me dejes

-Deidara

Si eso le faltaba, su doncel estaba triste pero ¿por que? El tenía que volver pero ¿cómo? El no podía irse pero tal vez ya era muy tarde.... tarde para devolverle la sonrisa a su bello rubio

Continuará.....

Lloré escribiendo este capítulo bastante triste, espero les guste