Decorando

2.5K 248 7
                                    

Al ver como la noche se acercaba, vi como Mai se levantaba de su sitio, mientras me observaba con seriedad. Así que realicé lo mismo que ella, colocándome al lado suya. Entre tanto, mi mirada se posó en la luna y, por alguna extraña razón, no era capaz de mirar a otro lugar. Aquella forma casi circular que resplandecía en el cielo oscuro, y yo, inconscientemente, le prestaba toda mi atención, saliendo de mi actual realidad y olvidándome del resto, en aquellos instantes solo importaba aquello.

- Será mejor que nos vayamos a dormir. - me sacó de mi trance Mai.

- Tienes razón. - realicé un ruidoso bostezo, retirándome. - Mañana será un gran día.

- Por supuesto.

Mientras caminábamos por el pasillo juntas, charlando sobre distintos temas, vi como Iroh nos observaba desde la distancia, supongo que también se dirigía a sus aposentos.

- Nos vemos mañana en la celebración, ______. - se despidió de mí Mai.

- Igualmente, que tengas felices sueños.

Y después de aquello, fue en dirección del ex-general, el cual que había estado esperando en el final del pasillo.

Me paré en frente suya, esperando que en algún momento de estos comentara algo o... simplemente comenzara con una nueva conversación. Mas su rostro aparentaba pensativo, mientras que su mirada se posaba en mis ojos, los cuales no sabían donde mirar. La incomodidad del momento podía conmigo, y sin pensármelo dos veces, agarré el pomo de la puerta de mi habitación y me metí dentro de esta.

Relajándome ante el momento probablemente más incómodo de mi vida, dejé que mi espalda resbalara sobre la oscura madera de la puerta, la cual en aquellos instantes se encontraba cerrada. El día había sido largo y muy, pero muy pesado, mas por fin, llegaba a su fin. Colocándome el pijama, dejé que mi cuerpo se dejara caer sobre la cama, dándome cuenta en seguido de algo. Levantándome a toda prisa, mientras que mi corazón iba a mil, miré hacia la sábana que se mantenía aún encima de ahí, tapando aquella pintura.

- O no... - eran las únicas palabras que era capaz de decir, paralizada ante el momento.

Entre tanto, mis manos temblaban como locas, sin control alguno y sin poder realizar ninguna acción. Simplemente mi cabeza comenzó a imaginarse momentos que pronto podrían suceder, horrorizándome por mis propios pensamientos, los cuales solo quería olvidarme, cosa que sabía que no sucedería si no apartaba aquella fina y blanca sábana, la cual en ese instante temía con todo mi ser.

- Por favor, por favor.... - suplicaba mentalmente cerrando con fuerza mis ojos y juntando las manos, congelada.

Abriéndolos lentamente, ya que las ganas de mirar el estado en el que se encontraban el regalo, me acerqué a la cama nuevamente, entre tanto, mis manos temblaban continuamente, notando poco después el tacto de aquella delicada y cara tela, agarrándola con fuerza para apartarla con la mayor delicadeza y amabilidad que en ese momento me podía quedar. No, no podía verlo, por lo que cerré los ojos con fuerza, simplemente aterrada por lo que podría suceder.

Cuando estuve preparada, los abrí, dejando salir de mi boca un ruidoso suspiro, notando como mis ojos se nublaban.

Después de aquello, aparté con sumo cuidado la pintura, dejándola descansar sobre la silla de madera con cojines color oscuro, observándola con ternura, dibujándose en mi rostro una pequeña pero notoria mueca de felicidad. A continuación, apagué la luz, dirigiéndome a la cama, preparada para descansar plácidamente.

Ni siquiera había notado los primeros rayos de sol tocar mi moreno rostro, cuando alguien petó con fuerza en la puerta una y otra vez, mientras yo me quejaba ruidosamente mediante gruñidos, dando vueltas en la cama, sin tener ganas de levantarme, pero si quería hacer que cesara, no tenía otra opción, así que con muy pocas ganas y levemente enojada, me levanté, caminando con los pies descalzos por el frío suelo de madera, hasta llegar finalmente a la puerta, donde agarrando el pomo de esta, pude observar el rostro de la persona que anteriormente petaba continuamente. 

Lazos De Fuego {Zuko y tu}Where stories live. Discover now