capítulo 41

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Faltaba poco para llegar a la mansión, justo ahora estábamos descansando por la larga caminata, naruto se había encargado de conseguir la comida para mi y para ellos.

También le había platicado a sasuke sobre mi plan y me apoyó.

— ya vuelvo, iré a mear. — dice Naruto — digo orinar

Naruto se retiró mientras sasuke y yo quedamos en silencio.

— gracias por el apoyo sasuke.

— no es nada.

Se veían tan apuesto mientras observaba el fuego, su mirada se levantó y enfrentó la mía, mis mejillas se sonrojaron aún así no quería apartar la mirada.

— crees... que después de esto, ¿podamos ser eternamente felices?

— lo seremos sakura.

Me levanté y me senté justo a su lado.

— me siento muy extraña cuando estoy contigo, pero no tengo la voluntad de alejarme.

— no lo hagas.

Quizás el momento fuera un poco romántico pero el hormigueo en mi abdomen me hizo cambiar de temperatura.

— Sasuke.

Susurre su nombre y el me miró. No dije nada pues esperaba que el entendiera mi mirada cargada de lujuria, con mis inmensas ganas de que mis manos recorrieran sus brazos, pecho y hombros hasta llegar a sostener fuertemente su cabello.

Parpadee. Pues no tenía el valor de decirlo en voz alta que quería que me cogiera ahora mismo tras haberme dicho que no me fuera de su lado. Giré mi rostro y lo oculte en su espalda.

— ¿que pasa?

— nada..

— ¿segura?

— si...

— no lo pareces.

— lo estoy.

— no me convences.

Las ramas partidas a unos metros de nosotros llamó nuestra atención.

— oigan! — apareció Naruto.— encontré una cascada hermosa, su agua es bastante clara.

Si, eso era lo que yo necesitaba, sumergirme bajo las frías aguas para enfriar mi mente y cuerpo.

Sin pensarlo me puse de pie y me dirigí hacia el lugar indicado por Naruto.

Cuando llegamos era una hermosa cascada, Naruto sin pensarlo se desnudó completamente incluyendo ropa interior, aunque rápidamente aparte la vista lamentablemente vi su hombría y no pude dejar de compararlo con el de sasuke.

Decidí darle un golpe a Naruto y sasuke le dio algunas piedradas, así que Naruto usó sus pantalonzillos.

Sasuke también se desnudó quedando en sus pantalonzillos, me cedió su camisa y luego entró al agua.

Aproveche que Naruto estaba distraído y me cambié, no me preocupé que sasuke me mirara, pues el ya había visto todo de mi.

Entre al agua y como lo pensé, estaba fría.

Sasuke y Naruto empezaron a tirarse agua, luego estúpidamente estábamos jugando.

Yo era la princesa y estaba sentada en una piedra enorme que estaba situada en la orilla, Naruto era el cocodrilo dragón que protegía que nadie entrara y sasuke era el príncipe a mi rescate.

El frío era tan presente que empecé a tiritiar. Naruto se fue a descansar ya que se sentia cansado de repente.

— ¿quieres entrar? — preguntó sasuke estando el la orilla

— no, ya tengo frío — le dije mientras cubría mis brazos.

— quieres... — vi la sonrisa que hizo sasuke — ¿que te caliente?

— si — sonreí, por fin tendría lo que quería.

Sasuke salió del agua y se acercó a mi, me llevó a la piedra en la cual yo estaba anteriormente situada mientras hacía de princesa, era bastante amplia.

Nos sentamos disfrutando el beso que nos otorgamos, nos despejamos de las pocas prendas y mi cuerpo se encendió en las llamas de la lujuria cuando sasuke llevo su mano a mi feminidad. Sasuke tocaba de manera ágil mi botón, sabia exactamente lo que me provocaba, así que al igual que él, llevé mi mano a su hombría.

Lo tomé entre mis manos y le di pequeñas caricias, sasuke empezó a soltar pequeños jadeos al igual que yo, pero eran atrapados por nuestros labios.

La excitación y mi cuerpo pidiendo más se posicionó sobre el cuerpo desnudo de sasuke, quería todo de él dentro de mi, quería que lo empujara tan fuerte que me hiciera gritar, mi vista la bajé a los ojos de sasuke y tras morderme el labio inferior, sasuke leyó de algún modo mis intenciones.

Sasuke puso su miembro en mi entrada, donde yo me dejé caer sobre este, entrando de una sola emboscada. Mis paredes se aferraron al miembro de sasuke sin querer dejar soltarlo. Sasuke aferró sus manos a mi trasero, el cual apretó.

Sasuke

un gemido salió de mis labios pronunciando su nombre. Empecé a moverme disfrutando la virilidad y la sutileza con la que sasuke me aferraba a él.

— Perdón Naruto. — murmuró sasuke.

Me reí un poco, pues a ninguno de los dos nos importaba ya si Naruto nos escuchaba.

Solo nos importa el goce de nuestros sudorosos cuerpos, que se entregaban del uno al otro, con nuestros jadeos al aire y el sonido de nuestros cuerpos al choque.

Sasuke me embestia fuertemente tras haber cambiado de posición, la rudeza con la que me embestia me había hecho llegar al clímax, podía sentir la acumulación de energía en mi vientre la cual estaba a punto de explotar.

— Sasuke — le advertí.

Estaba llegando a mi máximo punto, explotaría y no podría contenerme.

Cuando obtuve mi orgasmo, pude sentir a sasuke llegar al suyo. Ambos jadeamos obteniendo el aire necesario para recomponer nuestras respiraciones.

Sasuke me dio algunos besos y luego se acostó a mi lado, poniendo su cabeza sobre mi abdomen.

— ¿que le diremos? — pregunto luego de un rato.

— que te picó un animal.

Reí. ¿Quien se creería tal estupidez?.



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