Capitulo Uno

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Severus Snape se encontraba caminando entre las bancas de su salón de pociones. Observaba a cada estudiante con una mirada mortal. Severus no podía evitar pensar que eran unos ineptos en pociones, ni siquiera podían preparar una simple poción en cogedora sin que no hubiera olores despreciables, como a huevo podrido que olía justo en la poción de Weasley.

Podía ver a Draco Malfoy esforzándose en su poción, o más bien, viendo como Potter y Weasley le cortaban sus ingredientes. Severus sabía que no tenía que decirle nada a Malfoy, pues tenía que parecer que siempre estaba de su lado y así cubrir su tapadera de espía, si es que alguna vez la necesitaba. Draco siempre lo adulaba en sus clases, es como si fuera el profesor favorito de un alumno por primera vez, pero el sabía que eso no era cierto. Un Slytherin puede sospechar fácilmente de las intenciones de los demás, y Severus sabía que Malfoy usaba su astucia para "caerle bien" y así salirse con la suya y pasar su materia, no es como si realmente lo respetara o le tuviera cariño.

Pero al menos sus Slytherins se esforzaban, los Gryffindors eran un caso muy diferente, tenían el cerebro muy pequeño como para procesar una simple instrucción. Y esa descripción iba principalmente para Longbotton y Weasley, eran un desastre, más que Potter incluso. Ese Potter era su muerte.

Tan solo hoy, Potter parecía más pálido de lo normal. Recuerda haber visto a Potter en el comienzo del año más pálido y con su rostro cansado, ha de ser por los dementores Pensó. No es que le preocupara el chico, él había jurado protegerlo, mantenerlo a salvo del peligro y nada más, de lo demás se encargaría Minerva, los Weasley e incluso Dumbledore. Severus se repetía esto a menudo cada vez que veía a Potter en el comienzo de clases más flaco, pálido, y más pequeño que sus compañeros. Pero sus preocupaciones se quedaban enterradas cuando el odio que sentía hacia James Potter y el chico surgían.

Apartando esos pensamientos siguió corrigiendo a los estudiantes con mordaces comentarios, necesitaba que comprendieran que una simple falla podría causar daño a uno de ellos, a todo el salón o incluso a toda la escuela. Pero esos mocosos solo pensaban en el almuerzo, en el Quidditch, y en Halloween que era justamente al siguiente día, como Potter que parecía estar flojeando hasta casi quedarse dormido, se veía cansado.

Regañaría a Potter después, y si era necesario le daría unas líneas, San Potter se cree muy superior como para aprender algo en mi clase, ya verá cuando lo cache haciéndose el indiferente. Pensó gruñendo.

Pero un sonido lo distrajo hacia la dirección contraria de Potter y fue a checar a ver si todo estaba en orden. Sin embargo, mientras regañaba a un tonto Griffyndor que había añadido la raíz de margarita entera en vez de picarla, los de Gryffindor empezaron a discutir con los Slytherins. Potter como siempre era el centro de la discusión acalorada y Malfoy también era parte de ella. Merlin piedad. Pidió Severus a la vez que adoptaba como siempre una mascara de ira listo para quitarle puntos a Potter, como si para el no fuera suficiente mostrarse indiferente durante toda la clase, ¡Ah pero todavía quiere llamar más la atención causando un revuelo!

-¡POTTER! -. Gritó Snape.

Weasley y Granger se sobresaltaron y Neville pego un grito. Pero Harry y Malfoy estaban tan metidos en la discusión que se estaba volviendo cada vez más acalorada, Severus no podía escuchar lo que le escupía Malfoy, pero si veía que sus Slytherins se reían a carcajadas, pero a la vez luchando contra unos descerebrados Gryffindors que se les echaron encima. Como Harry estaba de espaldas de Severus no podía ver quien llevaba la delantera de la discusión, cuando por fin pudo abrirse entre los alborotados estudiantes puedo distinguir que había lagrimas que amenazaban en salirse de los ojos de Potter. Necesitaba poner orden ya.

Un Pelirrojo En Halloween (Severitus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora