63

682 74 1
                                    

[Jimin]   

         
—¿Tu papá compró su casa? —su expresión mostraba confusión y enojo.   
             
Dios, Jiso, ¿por qué siempre lo tienes que arruinar para mí?   

—Puedo explicarlo. —moví mis manos —El quería hacerme un regalo, una casa-   

—¿Y le pediste la casa de Jiso?   

—¡No!   

—¿Sabias que sería esa?   

—... Sí. Pero cuando él ya la había comprado.   

—Eso es ir muy lejos —se alejó un poco de mí. —Yo realmente entiendo lo que me contaste, lo juro, pero quitarle la casa a otro, es demasiado extremo.   

—¿Cuál es el problema, Kookie? —Jiso había bajado las escaleras y estaba sentada en el último escalón —Yo me iba a ir de ahí de todos modos, ¿y a quién carajos le importa dónde vivan mis padres? —se apoyó contra la pared —Park, si esa era tu venganza, no me afecta en nada. Digo, por lo que Kookie dijo, asumo que le contaste lo mala niña que fui.   

—Por lo visto, nada te afecta a ti. ¿Cómo iba a hacerlo, si ni corazón tienes? —me acerqué a ella, molesto. Su mirada indiferente y con aires egocéntricos me ponían la sangre a hervir.   

—Hey, Jimin. —Jungkook se puso entre nosotros —¿Quieres calmarte?   

Ella abultó su labio —Kookie, no te enojes con tu novio, después de todo, tiene toda la razón, soy una perra sin corazón.   

Gruñí —Mira, Jiso... ¿Eh?   

—Jiso, no lo eres —Jungkook la miró con pena.   

Ella suspiró —¿Nos dejas solos, Jungkook?   

—No, ustedes comenzarán a discutir y-   

—Prometo no hacerlo —Jiso alzó la mano —La verdad es que estoy cansada de eso. ¿No lo estás también, Jimin?   

—Ni siquiera sé si debería creerte este teatro, o de qué tendría que hablar contigo. Pero está bien, voy a escucharte.   

Jungkook movió su pie contra el piso, inquieto —Entonces iré arriba... Espero que no se digan nada malo. —caminó hacia la escalera, y Jiso le dio paso.   

Los ojos de esa chica se abrieron con un gran brillo cuando lo vio subir con cuidado y bastante despacio. Me recordó a aquella primera vez donde había enloquecido, de manera positiva, cuando creyó que Jungkook era gay.   

Él se fue y ella me miró con la boca abierta, semejante a una sonrisa —No puedo creer que Kookie... —cubrió su boca.   

—Deja de lado tu lado fujoshi y di lo que tengas que decir.   

—Me disculpo por todo.   

No me la creo.   

Crucé mis brazos —¿Qué quieres? ¿Qué esperas obtener de esto?   

—Ser mejor persona, quizás. —se alzó de hombros.   

—Tú no podrías ser mejor persona ni aunque lo intentaras. 

—Me odias, lo sé.   

—¿Y no tengo derecho?   

—Claro que lo tienes pero, eso sólo te dañará a ti. A mí para nada me afecta tu odio.   

—Tu ego es tan alto que ni siquiera cuando intentas fingir una disculpa puedes hacerlo. ¿No tendrías que esperar mi perdón o algo así?   

—Yo no te pedí perdón, te pedí una disculpa. —se levantó —Sé que te dañé, pero ni siquiera estaba en mi cabeza el hacerlo. Tu presencia no pasaba por mi mente hasta el momento en que me encontraba contigo. —negó —No es a mí a la que tenías obsesionada. Me dijeron que hiciera cosas y como una idiota eso hice, sí. Pero en mi día a día no estaba el pensar en cruzarme en tu camino siquiera. Yo no planeé nada de esto, yo no te pido el perdón de algo que no pensé. —rió seco —Por dios, incluso quería que en verdad funcionaras con Jungkook. Pero tu sola felicidad resultaba una decepción de mi parte, al final del día. Tuve que elegir entre tú o yo. Y es por eso que no te pido perdón, no estaba eligiendo tu desdicha, elegía mi felicidad. ¿Que si lo hice de la manera incorrecta? Seguro que sí, pero lo hecho, hecho está, y sólo puedo ofrecerte una disculpa.   

𝐍𝐨 𝐭𝐚𝐧 𝐡𝐞𝐭𝐞𝐫𝐨𝐬𝐞𝐱𝐮𝐚𝐥 | 𝐉𝐢𝐤𝐨𝐨𝐤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora