22 | Primera parada: España

21 6 0
                                    


—Está tardando demasiado —se quejó Donovan.

Y sí, estamos esperándolo en los sillones de la cabina, estamos cansados.

—No sé por qué demonios nos citó tan temprano —paso mi brazo detrás de Sabrina y la acercó un poco más a mí.

—Adam, son las 10:00 de la mañana.

—Que inteligente, teclitas.

—Pues yo apoyo a Adam —Donovan se ve tan fastidiado como yo—. Es muy temprano, deberíamos estar durmiendo.

—Chicos, es su culpa —Sabrina empieza a reírse.

—¿Perdón? —llevo mi mano libre a mi pecho, ofendido.

—Yo les dije que no se quedaran hasta tarde jugando en la consola.

—Perdón, mamá —Dono trató de reprimir una risa, pero no lo logró.

—Es que el sistema de sonido de Adam es impresionante, hasta sentíamos que éramos parte del juego.

—Es tan impresionante que los vecinos vinieron a quejarse por el ruido —agregué.

Reconozco que fue una noche genial, hace mucho tiempo que no me la pasaba tan bien, yo lo llamaría terapia de grupo.

—¿Te amenazaron o algo así? —preguntó, horrorizada

—No, de hecho, al vernos nos pidieron un autógrafo.

—¿Y ya? ¿Solo eso y los dejaron en paz?

—Un autógrafo te puede salvar la vida, querida Sabrina.

—Sí, además no estábamos haciendo tanto ruido, ¿verdad que no, Dono?

—Exacto, ni siquiera gritábamos cuando uno de nosotros ganaba la partida.

—No me digan —se cruzó de brazos.

—Parecían niños con juguete nuevo —susurré en su oído.

—¿Y por qué decidiste comprar una consola? —me encogí de hombros.

La mejor inversión de mi vida.

—No había nada más en lo que gastar el dinero y creí que podía comprar algo para entretenerme.

—¿Y por qué no has pensando en comprarte, no lo sé, ropa?

—Ya la compra la disquera por mí, ¿para qué hacer más gasto?

—¿Y qué me dices de...

—¿Lo ves? La consola ha sido una buena elección.

—Sí eres consciente de que ahora no saldremos de tu apartamento, ¿verdad?

—Se quedaron varios meses conmigo y andaba de malas, supongo que será más interesante convivir estando de buen humor —respondí alegre.

Buen punto.

—Sí, tiene razón.

—Puedes venir cuando quieras —le aseguré a la chica a mi lado.

—Seguro que acabaría con ustedes fácilmente.

—¿Es un reto, Weller?

—Es un reto, Stone —pone su dedo en mi pecho y me mira con una gran sonrisa.

Wow, es tan hermosa.

—Besos en mi presencia no, por favor —suplica y nos alejamos un poco.

—Olvidaba que también extrañas a tu chica —la curiosidad siempre puede más que yo—. ¿Cómo está?

Hidden (Música y Amor)Where stories live. Discover now