Perspectiva de los Barbablanca: Pánico en el Moby

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Todos los piratas se encontraban en el comedor. Cualquiera que los viera pensarían que estaban relajados, comiendo, platicando entre ellos, un día normal, pero si los conocías bien, sabrías que todos ellos sonreían internamente con malicia. La causa de esto acababa de entrar por la puerta: Portgas D Ace.

—Vamos, siéntate —lo invitó Thatch— te traeré algo de comida muy pronto.

Después de varios intentos y muchas súplicas, Thatch por fin había conseguido que Ace entrara al comedor y muy sutilmente lo obligó a sentarse en la mesa de los comandantes donde estaba Oyaji.
Lo tenía acorralado.

Los demás comandantes mantuvieron la compostura y actuaban como si nada estuviera pasando, de lo contrario alterarían al joven pirata y saldría huyendo otra vez.

Ace por su parte no la quitaba los ojos de encima a Barbablanca mientras comía con cautela, todos sabían que estaba preparado para escaparse en cualquier momento, pero no lo dejarían, no por nada eran la tripulación del hombre más fuerte del mundo.

Sigilosamente, los demás comenzaron a acomodarse de tal forma que sí los vieras, parecería que están simplemente disfrutando de la comida y metidos en sus asuntos, pero en verdad estaban preparados para que en cuanto Ace se moviera, ellos taparan toda forma de escapar. Había algunos que incluso mantenían cuerdas, cadenas y esposas de kairoseki escondidas en su regazo para inmovilizarlo.

"Hoy es el día" es lo que todos pensaban. Hoy por fin Ace se uniría a la tripulación. Barbablanca sólo tenía que pedirlo y Ace no podría negarse.

"Rápido, Oyaji, dilo ahora"

Todos los ojos estaban puestos en Ace mientras la expectación  crecía, y de pronto...

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Todo el comedor quedó en silencio y voltearon a ver a la mesa de los comandantes que parecían tan desconcertados como ellos.

Ace acababa de desvanecerse sobre la comida.

—¿Ace? ¿Estas bien?— preguntó Izo

—Ace— ante la falta de respuesta, Marco lo sacudió un poco, pero seguía sin responder— Ace.

—¡Ace!

—¿Qué le pasó?

—¿Se desmayó?

—¿Está muerto?

—¡Está muerto!

—¡Aaaaaaaaaahhhhhhh!

El pánico comenzó a regarse por todo el comedor.

—¡Ace, despierta! ¡No puedes estar muerto!— gritó Thatch agitando el cuerpo inconsciente con fuerza.

—¡Idiota! Mira su pecho, sigue respirando ¿ves?— indicó Vista.

—¡Ace! ¡Estás vivo!— Thatch lo abrazó con fuerza.

—¡Lo vas a ahogar!—gritó Jozu separándolo de Ace bruscamente y haciendo que el cuerpo de Ace cayera nuevamente con un golpe seco sobre la mesa y su plato de comida.—¿Acaso intentas matarlo?

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