Segment II

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 El resto del día la pasé descansando en casa, tomando los medicamentos y comiendo solo en mi habitación. Mamá dejó una sopa instantánea para la tarde y una bebida que según ella me ayudaría a sanarme pronto, que non era más que una mezcla de plantas que desconocía hervidas en agua. Inconscientemente vuelvo a pensar en las conversaciones que teníamos, pero nunca me podía imaginar que un día como hoy podría convertirse un nuevo temor, el hecho de que en algún momento podría olvidar el sonido de tu voz.

Me preocupa?

De alguna manera, la calidez que trasmitías en tus palabras cuando susurrabas, la dulce melodía de tu cantar lento y suave a compas de tus canciones favoritas, y la alegría de tus risas, parecían recuerdos perdidos en el espacio.

Cuestionaba a mi mismo si de verdad todo aquello existió o solo fue fruto de mi imaginación. A veces sentía que me desconectaba de la realidad, con el cuerpo completamente inerte y con la mente saltando en diferentes dimensiones del espacio-tiempo.

Quizás había dejado de sentirme vivo.

Todos mis movimientos se realizaban automáticamente como si estuviera programado para seguir el día a día. Aunque desearía volver a sentir el sabor único de la vida, fui incapaz de percibir un mínimo de emoción por las cosas que solían ser mi fuente de serotonina.

Y asì, esperaba la llegada de la noche para tomar mi ultima pastilla del dìa que afortunadamente también solía dejarme somnoliento en menos de una hora, y ahorrarme la molestia de esforzarme en conciliar el sueño.

Desde la cama, veía el cielo iluminado por la luz que reflejaba la luna a través del vidrio polvoso de mi ventana, hasta que mis parpados se dieron por vencidos.

Cuando abrí los ojos, me dì con la sorpresa que me encontraba de pie sobre un inmenso campo verde que reconocí al instante. La única diferencia fue que todos los colores ahora eran màs brillantes y màs allà podía notar arboles, arbustos y flores silvestres.

Sin pensarlo dos veces me precipité para explorar las maravillas de aquel lugar. Corrì sin parar y con el miedo de tropezar por la increíble velocidad a la cual no sabía podía llegar. 

Fue cuestión de poco tiempo que caì y rodé algunos metros sobre ese suave pasto. Por alguna razón, no percibí dolor pero aùn me sentía impactado por el precipitado aterrizaje que sentía como mi corazón palpitaba hasta mis oídos. Tomé un profundo respiro con la cara dirigida hacia el cielo hasta que una sombra tapó mi visiòn.

"Estas bien..Felix?"

Por el contraste de luz, no pude ver bien tu rostro, asì que de golpe me volví a levantar y.. fue un alivio volver a verte.

"si..si al parecer estoy bien!"

Eché un vistazo hacia mi ropa, notando como algunas hojas y residuos de tierra quedaron atrapados en la tela de mis prendas, que rápidamente traté de remover con mi mano.

"jeje.. Tienes algunas aquí también.." con la delicadeza de tus dedos, agarraste y tiraste al suelo algunas hojas que habían terminado sobre mi cabello. Tus movimientos fueron tan gráciles que apenas pude sentirlos, o por lo menos, hasta que tomaste mi muñeca.

"Ven conmigo!"

Sin poder objetar, me arrastraste contigo entre los arbustos. Desde tras tuyo, podía visualizar tu espalda recubierta por una blusa blanca ligera apta para los días de verano, pero lo que más resaltò desde ese perspectiva fue tu cabello, fluctuar por el viento y tu andar.

"tu cabello.. creció mucho" dije con un tono muy bajo que sorprendentemente pudiste escuchar sin problemas.

"si, hasta puedo hacerme colitas!" dijiste emocionado.

Rainbow Connection.- Hyunlix -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora