LIFE AFTER DEATH / A KINNPORSCHE THE SERIES STORY

Parte 12

Pete

Era incómodo y podía decir que doloroso pero Pete era un masoquista después de todo. Aún así nadie dijo que iba a ser fácil y si hubiera sido fácil, bueno... no sería divertido.

Mientras miraba su imagen en el espejo del lavabo notó sus labios rojos y magullados, eso no se podía disimular pero lo desarreglado de su apariencia sí. Con parsimonia metió la camisa nuevamente en sus pantalones y arregló su cabello inconsciente de cómo ese peinado le hacía ver absolutamente comestible (en palabras de Vegas). La espalda le escocía y podía sentir sobre la piel excesivamente sensible el roce ahora incómodo de la tela de la camisa.

Vegas, como si hace un momento no acabará de tener un orgasmo en la boca de Pete, estaba inclinado sobre una pared con las manos en los bolsillos, seguramente mirando los esfuerzos y aspavientos que Pete hacía para arreglarse y que los invitados no notaran que su boca acababa de ser follada. Cuando Pete terminó acomodó su incómoda entrepierna, esa era la otra parte que estaba adolorida pero Vegas decidió no ayudarlo y Pete, obedientemente no rogó por alivio en ese momento; sí Vegas decía que lo compensaría, él se atendría a su palabra.

Cuando estuvo listo se volvió a mirar a Vegas, esperando que este emprendiera el camino para salir, pero él simplemente lo miró desde su posición como siempre solía hacerlo, de arriba abajo y todo el camino de regreso. Sí, también era de resaltar que quien tenía una erección ahora era Pete pero él a diferencia de Vegas, no estaría en el ojo de todo el mundo así que era mucho mas fácil de disimular. Pete pasó al lado de Vegas y abrió la puerta poniéndose a un lado para que Vegas pudiera salir. Este lo hizo y cuando se volvió a mirar a Pete le puso una mano en el hombro. Pete hizo lo posible por no retroceder ya que el sutil contacto le recordó lo sensible que tenía la piel de la espalda.

-Te veo en casa - murmuró Vegas acercando su rostro a Pete y una vez mencionadas las palabras le dio un casto beso en la frente y se dirigió a donde era necesario por aquel hijo de puta de Kinn que ahora parecía padecer la necesidad de darle a Vegas las responsabilidades que le fueron  negadas en el pasado.

-Sí, amo - fue la respuesta de Pete pero cuando Vegas se dio la vuelta para mirarlo Pete se había escabullido para tomar la posición que le correspondía como cabeza del equipo de seguridad esa noche. Pete sabía que eso le daría algo que pensar a Kuhn Wegath y lo veía como una pequeña venganza por lo que tendría que aguantar el resto de la velada sin poder aliviarse en absoluto porque como decía el amo, todos los orgasmos de Pete le pertenecían.

Vegas quedó fuera de su vista aproximadamente diez minutos pero Pete sabía en donde se encontraba. Mientras hallaba su camino hacia una posición que le permitiría escanear todos los movimientos de Vegas, el guardaespaldas no podía evitar estar orgulloso de su dueño, no había otra palabra para definirlo, como si fuera algún tipo de fan obsesivo, Pete estaba completamente feliz y extasiado por lo que Vegas estaba logrando. Al principio debía admitir que temía que Vegas rechazara o fracasara en posesionarse como el líder de la familia Media, pero sus preocupaciones no duraron mucho y estaban muy mal encaminadas porque Vegas estaba teniendo éxito. Y él se sentía feliz por ello.

Con el aumento de la actividad empresarial de Vegas, la actividad de seguridad de Pete también había incrementado, tenía reuniones constantes con Arm, y Pol para diseñar estrategias y cuadrangular operativos en donde nada podía dejarse al azar. Aunque las cosas estaban acomodándose en su lugar estaban lejos de ser pacíficas. En el mundo en el que las tres familias se movían nunca habría paz. Alguien siempre querría arrebatar el poder o deseaba más de lo que los propios dientes podían masticar.

"El tipo de camisa rojo fuego se mueve de manera sospechosa, ha estado transitando entre las salidas y los baños mirando todo demasiado concienzudamente desde hace una hora"