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Capítulo Diecisiete

BeomGyu se despidió de TaeHyun y de Kai mientras ellos dormían. Él se fue lejos de la ciudad con su automóvil para que nadie supiera dónde estaba y dejó su auto cerca de un barranco, siguiendo luego su camino en un autobús.

Averiguó de un hospital psiquiátrico algo alejado de la ciudad para poder internarse, porque no quería que su esposo supiera que estaba loco. BeomGyu quería resolver ese trastorno solo y que así acabara lo más pronto posible.

Ingresó al lugar y esperó impacientemente al doctor, que se había demorado bastante tiempo, pero, después de interminables minutos, el profesional por fin llegó.

— Usted debe ser Choi BeomGyu, ¿cierto? — preguntó, sin estar muy seguro.

— Sí.

— Un placer, yo soy el doctor Jung DongHwan — sonrió, dándole la mano.

— Mucho gusto — BeomGyu apretó la mano de su futuro doctor.

— De lejos… Usted no parece tener nada de grave, pero ahora vamos a verificar — comentó el anciano.

El doctor se levantó y fue a una habitación, donde estaban todos los exámenes que le hicieron y que él había mandando por correo días atrás, allí buscó, en todo el archivero, la historia de vida de cada paciente y encontró el suyo.

— A ver, por lo que veo... — dijo, saliendo del cuarto y revisando el documento. — Usted es Bipolar nivel III… Es algo muy, pero muy grave. Tendríamos que internarlo.

— Lo sé, doctor. Me lo dijeron hace unos días en otro hospital.

— ¿Y por qué viene hasta aquí en vez de irse uno cerca a su casa?

— Tengo una familia, la cual amo, que está conformada por mi hijo y mi esposo, pero yo no quiero que sepan que estoy aquí. Yo no quiero que sepan que estoy loco y no quiero darles pena, es por eso que le ruego, doctor, que no le diga nada a mi familia. Por favor, quiero ser de nuevo yo, como el de antes... ¿Está bien?

— Pero no puede hacerle eso a su familia. ¿Cómo va a mantenerlos? ¿Pensó en eso? Usted estará acá por varios meses, ¿lo entiende?

— Lo entiendo perfectamente, pero mi dignidad se derramará y eso no es lo quiero. Yo soy un ejemplo para mi hijo y no quiero que me vea en este estado. Por favor, se lo suplico, no le diga ninguna palabra a mi familia.

— ¿Y cómo cree que estarán ellos? ¿Eso no le importa? Usted ahora piensa en sí mismo. Por favor, razone en las decisiones que está tomando.

— Ya lo pensé demasiado, y tomé esta decisión.

BeomGyu ya había planificado que nadie se tenía que enterar de que él estuviera internado en un hospital. Por medio de una carta notarial, BeomGyu le había dejado su empresa en las manos de su socio y mejor amigo, Hwang HyunJin. A él tampoco le dio motivos, pero le había especificado que debía hacerse cargo no solo de su empresa, sino que también debía darle mantenimiento a su familia durante el tiempo que él no estuviera.

Realmente, BeomGyu quería contarle todo a HyunJin, pero él se había ido de viaje con la excusa de cerrar un contrato con una empresa extranjera. Sin embargo, la triste realidad era que HyunJin estaba enamorado de JeongIn, muy enamorado y, al parecer, este último le correspondía sus sentimientos, pero todas sus ilusiones se habían ido a la borda cuando los encontró teniendo sexo en la oficina de BeomGyu.

HyunJin se sentía muy traicionado, y no solo por el hombre que amaba, sino por su mejor amigo, el que ya sabía de sus sentimientos y no le importó nada. Lloró a más no poder ese día, cuando le confesó a BeomGyu lo que había visto y él menor no pudo excusarse, ni pudo pedirle perdón… Por eso él se había ido, para sanarse también.

— ¿Entonces?

— Usted, señor Choi, está totalmente loco, pero por eso vino aquí, para resolver su problema, y lo haremos, pero solo con una condición.

— ¿Cuál es? — le preguntó.

— Darme un dinero adelantado, ¿estamos? — sonrió cínicamente.

Al instante, BeomGyu se dio cuenta que el doctor era un corrupto. Por un momento, pensó que entendería su problema y que lo aceptaría así de simple, pero se equivocó. A él no le quedó de otra que aceptar porque era su única opción. Sabía que otros doctores le habrían llamado a su familia, pero él solo quería dinero, mucho dinero.

— Está bien, lo haré.

— Ahora, ¿acaso piensa tener su nombre y apellido registrado en este hospital, sabiendo que su familia lo buscará por todas partes?

— Yo no había pensado en eso...

— Bueno, piense en su nuevo nombre y apellido. Mientras, buscaremos un nuevo hogar donde usted estará por varios meses. 

Durante todo el camino para llegar a su destino junto al doctor, pensaba en su nueva identidad, en un nombre que nadie descubriría.

Choi MyungSoo... Sí, ese sería su nuevo nombre desde ahora.

Minutos después, llegó a su nueva casa.

— ¡Buenos días, chicos! — dijo alegre el doctor.

— Buenos días, doctor — hablaron al unísono los dos jóvenes.

— Les presento a nuestro nuevo paciente…

— Choi MyungSoo.

— MyungSoo, ellos son mis dos asistentes: Lia y Jake — el chico le dio la mano como saludo, y la chica tímidamente lo saludó de lejos.

BeomGyu sabía perfectamente que, desde aquel día, él ya no podría regresar a su casa sin haberse recuperado del todo. Cómo le hubiera gustado decirle a su familia dónde estaba, pero su orgullo no se lo permitía.

No importaba cuánto tiempo pasará o cuánto dinero pagará, él regresaría como el verdadero Choi BeomGyu, recuperaría a su familia, y todo volvería a ser como antes.

BeomGyu volvería a hacer feliz a su familia.

¡Gracias por leer! <3