XII

77 13 4
                                    

— ¿Te gustaría desayunar conmigo?

Fue lo primero que escuchó del rubio. Claro, si no hubiese traído sus auriculares en el momento en que la clase había terminado, sí lo hubiese escuchado.

Encendió su celular mientras que ella se encontraba distraída haciendo unos apuntes. Se concentraba mejor con música. Igual que cierta pelinegra que estaba haciendo lo mismo que ella.
Leyó el nombre de la canción que estaba escuchando en ese momento: 𝙱𝙻𝙰𝙲𝙺𝙿𝙸𝙽𝙺 ; 𝚁𝚎𝚊𝚍𝚢 𝙵𝚘𝚛 𝙻𝚘𝚟𝚎.

— ¿Estás escuchando BLACKPINK?

Volvió a insistir con las preguntas. Suspiró profundo. Ava solía meterse tanto en su mundo que olvidaba que se encontraba rodeada de personas. Reiner dio ligeros toques en su cabeza para así poder llamar su atención. Simplemente movió la cabeza creyendo que se trataba de Jean o Floch, aquellos que solían molestarla. Nuevamente volvió a tocar con ligereza su cabeza.

— Como jodes. Ya te he dicho que me dejes en paz — dijo aún sin mirar a la persona. Reiner evitó reír por el comentario agresivo de su amiga. Hizo un último intento, pero Ava le dio un manotazo. Gracias a las pequeñas cadenas que colgaban de sus anillos, le dolió más el golpe.

— Carajo — dijo entre dientes. Ava, al reconocer esa voz a lo lejos, se retiró su auricular.

— ¿Reiner?

— No pensé que fueras a reaccionar de esa manera. Me duele la mano — dijo, sobando la zona golpeada.

— Ahora dilo sin llorar.

— Torpe — Ava igual que él sonrió —. Te había preguntado si querías desayunar conmigo hoy.

Miró de reojo a Mikasa. Estaba bastante concentrada en su trabajo. No quería molestarla, pero también quería tomar el almuerzo con ella. Aunque, después del beso, no sabe cómo se siente al respecto. Quizá, ¿Incómoda? ¿Avergonzada? Lo mejor era hablar sobre ese tema a solas y no con la compañía de Braun.

— Ah... Sí. Está bien.

— Regresando del receso aún van a estar aquí, ¿Verdad?

— Sí. Así es — contestó, desconectando los auriculares de su celular para llevárselo.

— Bien. Vamos entonces.

Al pasar al lado de la pelinegra, el gran impulso de preguntarle pudo más con ella que el hambre. Reiner miró la manera en la que Ava tocaba a Mikasa, con nervios y delicadeza. Ackerman, lentamente, alejó su mirada del cuaderno para fijarse en la chica de enfrente.

— Hola — sonrió Zoe. Ackerman, de la pena, nuevamente volvió a bajar la cabeza pero esta vez con las mejillas sonrojadas — ¿Te gustaría desayunar con nosotros?

— E-Estoy algo ocupada, Ava... G-Gracias.

— Pero... Tienes que comer, Mikasa.

— Sí... Uhmm... Armin dijo que... Me iba a traer algo. Gracias.

Suspiró profundo.

— Oye, en el segundo receso, ¿Podríamos platicar sobre ayer? — la pelinegra asistió con la cabeza repetidas veces. Ava sonrió de manera diminuta —. Está bien. Nos vemos luego.

— Sí...

Al darse media vuelta se encontró con un Reiner mirándola con algo de molestia. Lo pasó por alto ya que él suele tener el ceño fruncido de vez en cuando, igual que ella.
Salieron del aula, cerrando la puerta a espaldas de Ava. En su camino a la cafetería, ninguno de los dos mencionó alguna palabra.

Ready For Love; Mikasa Ackerman.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora