───. Sí, sentía curiosidad... qué habrá pensado Cenicienta cuando... ¡apareciste! Como si nada ─── la chica de cabellos morados soltó una corta risa ───. Con esa varita brillante y una sonrisa ─── el Hada Madrina suspiró, encantada con sus palabras. Mientras a Juliette solo le parecía sospechosa la actitud de la chica ───. Y esa varita brillante.
───. Eso fue mucho tiempo atrás. Es lo que suelo decir; concentrate en el pasado y te perderás el futuro ─── movió sus manos frente a su cara con una gran sonrisa.
───. Es un gusto al fin conocerlos ─── Ben se adelantó un poco, siendo seguido por Juliette y Audrey ───. Soy Ben.
───. Príncipe Benjamín ─── corrigió Audrey, con una gran sonrisa ───. Será nuestro rey ─── agregó, encantada. Juliette rodó los ojos, algo que no pasó desapercibido por los de la Isla.
───. Adoro a los príncipes ─── la chica de pelo azul se acercó, con una voz soñadora que hizo que casi todas las sospechas de Juliette desaparecieran ───. Mi mamá es una reina y esa me convierte en princesa ─── hizo una reverencia.
───. La Reina Malvada no tinene ningún título aquí ─── Audrey negó, con una sonrisa desagradable, que hizo que Juliette de molestará, sí lo tenía, ella fue Reina durante un tiempo ───. Igual que tú.
La cara de la chica hizo que a Juliette se le rompiera el corazón. Ella miró a Ben, lanzándole una terrible mirada para que controlara a la interesada de su novia. A lo que Ben se interpuso, sabiendo que si no lo hacía él, lo haría Juliette y de una manera no tan bonita.
───. Ella es Audrey ─── la presentó Ben ───. Y mi mano derecha y mejor amiga, Juliette.
───. Princesa Audrey ─── corrigió Audrey de nuevo, con la misma sonrisa arrogante y despreciable ───. Su novia, ¿cierto, Benyboo?
Audrey tomó la mano de Ben, Juliette, junto al futuro Rey, hizo una mueca de asco con su dedo, haciendo que los hijos de los villanos se rieran un poco.
───. Igualmente me alegra que todos estén aquí ─── Juliette se acercó a Mal, con una pequeña sonrisa, se acercó un poco más hasta susurrarle ───. Necesitamos gente que no sea... Audrey.
Mal se rió ligeramente de nuevo, Juliette le había dado una buena impresión, a pesar de que su nombre le parecía ridículo a Mal, ella parecía no ser tan cabeza hueca como los demás.
───. Juliette, Ben y Audrey van a mostrarles el lugar ─── informó el hada madrina, asomando su cabeza entre las manos unidas de los novios ───. Y yo los veré mañana ─── tomó las manos de ambos y las separó, exclamando y sorprendiendo a todos ───: ¡Nunca se cierran las puertas de la sabiduría! Pero la biblioteca abre de 8 a 11, y como saben, soy exigente con respecto al ahorario.
