Capítulo Veinte

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El resto del camino fue silencioso, pero fue un silencio totalmente cómodo para ambos. Liam se sentía en las nubes, el chico que en verdad le gustaba, le había dicho directamente que él le caía bien. Para el chico era un sueño hecho realidad. Por fin llegaron a la casa Raeken, el menor de la familia abrió la puerta sonriente por primera vez en las últimas semanas, pero aquella sonrisa no duró mucho ya que escuchó varias voces viniendo de la sala. El de ojos grises cerró la puerta con cautela, pero aún así lo oyeron.

-¡Allen! -gritó su hermana con alegría mientras corría a abrazarlo, el chico lo correspondió de mala gana. La chica lo soltó luego de unos segundos para abrazar al acompañante de su hermano con alegría-. ¡Li! Creí que nunca vendrías. Ven, te presentaré a mis amigos.

-Tara, no... Por favor, sólo déjanos ir a... -antes de que el chico pudiera terminar de hablar, la mayor los arrastró a ambos a la sala-. Chicos, él es Liam, es amigo de Theo y espero verlo seguido por aquí, así que trátenlo bien -amenazó con severidad. Todos saludaron al rubio para luego centrarse en el hermano de su amiga.

-Hola guapo, ¿Cómo estás? -aquello le había dado asco a Liam, no le gustaba como aquel chico bajo, de cabello castaño y ojos azules, le hablaba a Theo.

-Nolan, te dije que dejes de acosar a mi hermanito -regañó la castaña con enojo.

-Y yo te dije que algún día me dirás cuñado -aseguró el chico guiñándole un ojo al hermano de su amiga.

-Y yo también te dije que prefiero morir por la mayor tortura del mundo, antes que estar contigo -gruñó con molestia el de ojos grises.

-Nolan, déjalo en paz, él te dará una paliza y lo sabes -suavizó un chico alto, de cabello negro, ojos verdes y barba de a penas unos días.

-Gracias Derek -agradeció el menor de los Raeken.

-Lo siento pequeño T, sabes que Nolan tiene un gran enamoramiento por esos hermosos ojos tuyos -bromeó una chica de cabello negro, largo hasta la cintura y ondulado, ojos marrones, tez clara y brillante sonrisa.

-Lo sé, Kira. Pero si no controlan a su amigo, voy a partirle la cara -aseguró con molestia Theo para luego ver a su hermana-. ¿Podemos irnos? Tenemos que hacer un trabajo muy importante de Biología y...

-Puedo enseñarte anatomía si quieres guapo... -interrumpió Nolan con una sonrisa coqueta en su rostro.

-Ésto ya es acoso -bufó el ojigris tomando suavemente la mano de Liam de forma inconsciente-. Nos vamos a mi cuarto. 

-Vayan, yo les llevo algo de comer en un rato -tranquilizó su hermana con una pequeña sonrisa. Mientras Theo jalaba suavemente de la mano de Liam para subir las escaleras, ambos chicos escucharon a la hermana del chico gritar molesta-. ¡TE DIJE QUE DEJES TRANQUILO A MI HERMANITO O YO SERÉ LA QUE TE TORTURE HASTA LA MUERTE!

Los chicos rieron en silencio y subieron al cuarto del castaño, aún tomados de las manos. Al subir al segundo piso, el de ojos grises notó que tenía la mano del rubio envuelta con la suya, así que rápidamente la soltó apenado, con un ligero rubor en sus mejillas.

-L-lo lamento mucho, te juro que no fue intencional... -murmuró apenado mientras abría la puerta de su cuarto esquivando la mirada del chico junto a él.

-No te preocupes... Ni que me hubiera molestado... -contestó el rubio sonriente-. Por cierto... Tienes unas manos muy suaves... -susurró soltando una ligera risa mientras pasaba junto a su compañero para entrar al cuarto.

-¿Gracias? -contestó aún más apenado que antes-. Lo siento, no tengo un escritorio ni nada así, usualmente hago mis tareas en la sala o en la biblioteca, pero mientras Nolan esté en la casa, prefiero quedarme en mi cuarto. ¿Te molestaría hacer el trabajo en la cama? Es muy grande y te prometo que es cómoda... Sé que eso sonó muy mal, pero me refiero a que hice varias tareas aquí y no es tan incómodo como parece y... 

Se volteó para cerrar la puerta de su cuarto, realmente estaba muy nervioso, se sentía como el infierno mismo, estaba sudando, quería llorar, sentía náuseas, moría de calor y todo eso al mismo tiempo. Pero por alguna extraña razón, todo aquello se calmó cuando Liam puso una mano en su hombro.

-Tranquilo, yo siempre hago la tarea en la cama, así que me parece un excelente lugar...

-Bien, genial entonces...

Ambos chicos se sentaron uno al lado del otro, sacaron lentamente sus cosas de Biología y comenzaron a hacer la tarea. Theo era un excelente profesor, había conseguido de Liam entienda sobre el Proceso de Selección Natural bastante rápido, ambos esperaban poder terminar pronto la tarea, pero los dos jóvenes tenían razones totalmente distintas.

Un Juego De Niños // THIAMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora