15. Ayudando a Hagrid

310 31 23
                                    

˗ˏˋ CHAPTER FIVETEENˎˊ˗
(HELPING HAGRID)

------ ✽ ------

Raquel se despertó al día siguiente todavía preocupada por Harry

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Raquel se despertó al día siguiente todavía preocupada por Harry. Se vistió y junto a Hermione bajó a la sala común, donde se encontraron a Ron.

Se sentaron en un sillón. Raquel continuaba su dibujo de Harry con el pajarito en la cabeza, un recuerdo que la hacía feliz. Hermione dividió sus deberes por toda la mesa y Ron se sentó a comer algo.

Un buen rato después vieron bajar a Harry. El azabache no tenía muy buen aspecto y parecía que no había dormido en toda la noche, algo que entristeció a Raquel.

—Harry..., tienes un aspecto horrible. —dijo Ron.

—¿Dónde está todo el mundo? —preguntó Harry —¡Se han ido! Hoy empiezan las vacaciones, ¿no te acuerdas? —preguntó Ron, mirando a Harry detenidamente—. Es ya casi la hora de comer. Pensaba ir a despertarte dentro de un minuto.

Harry fue a saludar a Raquel y sentarse junto a ella, se sorprendió cuando la chica le recibió con un bonito beso en la nariz.

—Hola —susurro el chico con una media sonrisa, parecía estar un poco de mejor humor.

—Hola —Le contesto la chica con otro susurro.

—¡Por favor! No empecéis con ñoñerias enfrente mía o vomitaré —Se quejó Ron.

Raquel rodó los ojos riendo y volvió con su dibujo.

—Es verdad que no tienes buen aspecto, ¿sabes? —dijo Hermione, mirándole la cara con preocupación.

—Estoy bien —dijo Harry.

—Escucha, Harry —dijo Hermione, cambiando con Ron y Raquel una mirada. Ya sabían que iba a decir, se lo había dicho esa misma mañana—. Debes de estar realmente disgustado por lo que oímos ayer. Pero no debes hacer ninguna tontería.

—¿Cómo qué? —dijo Harry

—Cómo ir detrás de Black —dijo Ron, tajante.

Raquel no dijo nada, solo suspiro un poco. No quería que Harry se molestara y menos aún agobiarlo más de lo que debía de estar.

—No lo harás. ¿Verdad que no, Harry? —dijo Hermione.

—Porque no vale la pena morir por Black —dijo Ron.

Raquel no pudo continuar con su dibujo, lo dejó a un lado y apoyó su cabeza en el hombro de Harry tomando su mano. Sabía cómo era Harry y necesitaba relajarse.

—¿Sabéis qué veo y oigo cada vez que se me acerca un dementor? —Ron y Hermione negaron con la cabeza, con temor. Raquel sabía de que iba a hablar, se acordaba de cuando fueron a hablar con el profesor Lupin y mencionó algo igual—. Oigo a mi madre que grita e implora a Voldemort. Y si vosotros escuchéis a vuestra madre gritando de ese modo, a punto de ser asesinada, no lo olvidarías fácilmente. Y si descubrierais que alguien que en principio era amigo suyo la había traicionado y le había enviado a Voldemort...

Raquel y el prisionero de AzkabanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora