Allison Peters, una chica nueva en la escuela del bien y del mal, nadie conoce a sus padres execpto ella y unos cuantos allegados...
Dispuesta a encontrar respuestas se encuentra con dos nuevas alumnas, Sophie y Agatha, aquella que dicen estar en l...
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"Bienvenida al mundo"
Narra Allison
varias semanas han pasado desde que llegué por primera vez aquí. He explorado ambas escuelas sin problema gracias a mi magia. Me he vuelto mucho más amiga de Agatha quién me ha informado sobre su situación. Sophie quién es su mejor amiga decidió experimentar esto de la escuela del Bien y el Mal, pero ambas fueron enviadas a escuelas completamente diferentes. Y para que el error sea corregido Sophie debe darse un beso de amor verdadero con su príncipe que dice, según ella es Tedros. Si, aquel de la rosa de mi primer día.
El día de hoy mi opción para vestirme fue un lindo vestido blanco con algunas flores y mi cabello rubio suelto. Estaba en clase de belleza, que si me preguntan realmente es absurda, pero debo de ganarla. Tarea era sencilla, simplemente sonreír. Saco mi espejo y sonrío con sencillez, encima de mi cabeza aparece un diez lo cuál indica que pasé la prueba. Mi mirada se posa en Agatha quién lo intenta pero reprueba.
—¿Va a reprobarme por no saber sonreír?—preguntó confundida. La profesora asiente. Me levanto de mi asiento completamente confundida.
—Esto no tiene sentido.—Solté algo enojada. Todas voltean a mirarme.—No se debe reprobar una materia simplemente por no poder sonreír. Algunas personas tienen inseguridades. Debería ser valido la opción de no querer sonreír.—Asegure mientras me cruzó de brazos. La maestra me mira sorprendida ante mi actitud. Cambio mi forma a la de mi dragón interior y salgo de la clase.
Realmente esto es tan estúpido. La escuela del Bien parece un simple juego que ganan aquellos que son perfectos, cuando realmente nadie lo es. ¿Qué estará sucediendo en la escuela del Mal? voy volando de manera rápida y llegó al salón donde está Sophie está. Puedo notar como un chico hundía la cabeza de mi amiga la rubia en un agua turbia.
—¿Qué carajos estás haciendo?—pregunté quitando bruscamente su mano de la cabeza de Sophie.
—Necesita verse fea, estamos en clase de afeamiento.—Responde volviendo a hundir la cabeza de Sophie en aquella agua.
—Eso es absurdo. ¿Quién carajos asiste a clase de afeamiento?—pregunté confundida mientras vuelvo a quitar su mano de la cabeza de Sophie. El no responde, simplemente vuelve a hundir la cabeza de Sophie. Vuelvo y se la quito, vuelve y la pone.
—¡Basta!—gritó Sophie estresada. Respira profundamente.—Me estoy ahogando.—agrega mientras nos mira ambos de mala manera. Volteo a mirar a toda la clase.
—¿Quién es el que está enseñando esta clase?—Pregunté cruzándome de brazos. Todos se quedan callados. Escucho unos pasos y bajo la mirada. Un pequeño enano con verrugas en la cara me mira desafiantemente.
—Yo.—Contestó de manera segura. Me acerco a él y lo miro fijamente.
—Esto es completamente...estúpido.—Mencione. El anciano me mira sorprendido ante mi atrevimiento.— La mayoría de las veces los villanos siempre suelen ser más lindos que los mismos héroes. Los villanos siempre tienden a utilizar su belleza de manera seductora para hacer caer a la víctima.—explique y todos asienten dándome la razón.—¿O se le olvida que la reina malvada era hermosa?—pregunté mirándolo fijamente. El enano solo suspira pesadamente. El timbre toca dando por terminada la clase.
