𝐄𝐍 𝐃𝐎𝐍𝐃𝐄 los dos delincuentes más violentos del pueblo se odian, pero pronto se dan cuenta de qué hay una delgada línea entre el amor y el odio.
➜ 𝐄𝐍𝐄𝐌𝐈𝐄𝐒 𝟐 𝐋𝐎𝐕𝐄𝐑𝐒
𝒗𝒂𝒏𝒄𝒆 𝒉𝒐𝒑𝒑𝒆𝒓 𝒙 𝒐𝒄
𝗂𝗇𝗂𝖼𝗂𝖺𝖽𝖺: 𝟢𝟧 • 𝟣𝟣•...
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"dibujaste estrellas alrededor de mis cicatrices,"
cardigan, taylor swift
capítulo dieciséis
¡CRASH! El plato de cristal que Jordan tenía en la mano hacía unos segundos se hizo pedazos, su boca se abrió por un momento antes de cerrarse rápidamente. Se agarra las manos y reza rápidamente para que su padre esté dormido y no haya oído el plato.
Al no oír ningún movimiento en su habitación, suspira aliviada y toma la escoba para barrer rápidamente los trozos rotos y depositarlos en la papelera. Una vez limpios todos los trozos de plato roto, se dio la vuelta para buscar otro.
Su corazón se detuvo cuando vio a su padre. Estaba de pie en la puerta, con una expresión amarga en la cara, como si acabara de ver a Jordan recoger los trozos de plato rotos.
—¿Por qué has roto ese plato?—Preguntó con calma, el corazón de Jordan martilleaba en su pecho mientras negaba frenéticamente con la cabeza.—No era mi intención—,dijo en voz baja, estremeciéndose cuando su padre se acercó a ella.
Apretó los ojos cuando él levantó el brazo, suponiendo que iba a abofetearla. Pero la bofetada no llegó, sino que empezó a acariciarle la mejilla.—No pasa nada—,le dijo con calma.
Eso nunca es bueno.
Siempre es la calma antes de la tormenta.
Jordan esbozó una sonrisa cautelosa.
Una sonora bofetada resonó en toda la casa, a Jordan le picó la mejilla y las lágrimas le punzaron las comisuras de los ojos. Él le agarró un mechón de pelo, un movimiento característico suyo, y le empujó la cabeza con dureza contra la encimera.
—¡¿Por qué lo has hecho?!—Gritó, las lágrimas caían silenciosamente de los ojos de Jordan mientras ella intentaba zafarse de su agarre.—¡No fue a propósito!—gritó ella, con la voz un poco cruda.
—¡No me mientas!—Grita con fuerza, dándole una patada en el tobillo y haciéndola chillar de dolor.—¡No estoy mintiendo!—
Los dos van y vienen, gritándose y chillándose antes de que Jordan finalmente le quite la mano del pelo, y antes de que él pudiera agarrarla de nuevo, ella le golpea.
Y le pegó fuerte.
Jordan retrocedió tambaleándose, sorprendido por el hecho de que su hija le hubiera devuelto el golpe.—No fue. No. No ha sido culpa mía—.Gritó con los dientes apretados:—¡Por eso mamá te dejó a ti y a este estúpido pueblo de mierda!—.
Su padre se quedó pasmado, la empujó hacia atrás, haciendo que se golpeara la cadera contra el mostrador.—¡Vete a la mierda! ¡Puta de mierda!—Le gritó a su padre, ojalá supiera de dónde le venía esa confianza, pero no lo sabía.
